El jefe de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) en Mexicali, Carlos Alberto Cepano Filippini, fue arrestado en California como parte de una investigación por tráfico de drogas, informaron autoridades.
Carlos Alberto Cepano Filippini, de 34 años, fue arrestado la noche del miércoles en el suburbio de West Covina junto con su esposa, Julissa López, como parte de una investigación sobre crimen organizado y tráfico de drogas, afirmó Sarah Pullen, portavoz de la Agencia Federal Antidrogas (DEA) de Estados Unidos.
Más tarde, al jefe policial y a otras tres personas se les fijaron cargos graves por la posesión de dinero derivado del narcotráfico, informó la oficina del fiscal de distrito del condado de Los Angeles en un comunicado.
Además de Filippini y de su esposa, están acusados el agente policial Víctor Manuel Juárez, y Héctor Manuel López.
El fin de semana pasado los agentes más importantes bajo el mando de Cepano Filipini habían sido asesinados.
La operación de arresto fue realizada por integrantes de la DEA y la policía de Los Angeles, informó Pullen.
Filippini no era el objetivo de las fuerzas de la operación y la DEA "no esperaba arrestar a quien atrapamos", afirmó. La portavoz no dio otros detalles sobre el arresto.
Filippini continuaba bajo arresto el viernes y no pudo ser localizado para que hiciera declaraciones al respecto.
Los dos agentes de más alto rango de la jefatura de Filippini fueron asesinados a tiros en Mexicali, Baja California,la noche del sábado, según informó el diario San Diego Union Tribune. Aún no se había arrestado a ninguna persona con respecto a esos asesinatos.
La policía mexicana ha enfrentado persistentes acusaciones de corrupción y confabulación con los carteles de las drogas. Muchos de sus integrantes han sido despedidos de las agencias estatales y federales durante la lucha contra las drogas que se libra actualmente en el país. El presidente mexicano Felipe Calderon ha movilizado a 25,000 soldados a nivel nacional para recuperar el terreno controlado por las bandas de narcotraficantes.
Más de 4,000 personas han muerto en Mexico por luchas territoriales, asesinatos, y tiroteos desde diciembre del 2006, cuando Calderón llegó a la presidencia.
