EMBOTELLADA. Beber agua de la llave ya no es tan aconsejable, pero la adquisición de garrafones cada vez es más cara. No todos pueden costearla.
No obstante que las instituciones de Salud sí encontraron un nivel elevado de arsénico en pozos del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas), en Torreón, la Jurisdicción Sanitaria descarta riesgo en la comunidad.
Se transforma
“Muchos pozos de Simas tienen arsénico, pero el trabajo de la empresa es mezclar para que una vez que salga y llegue a las casas, no sobrepase el límite de la norma”, explicó José Aguirre Carrillo, director de dicha dependencia. Pese que el médico aseveró que no causa ningún daño a la gente, sí recomendó darle sólo un uso y no un consumo humano. Sin embargo con un costo de entre diez y quince pesos por garrafón de agua, para muchas amas de casa representa un gasto excesivo beber sólo agua purificada.
“Yo sí la compro porque tengo niños pequeños, pero para mí uso la de la llave”, opinó María Elena Morales, ama de casa.
Son las autoridades federales quienes marcan la norma para limitar el nivel de este químico, el año pasado se habló sobre disminuir ese límite, pero pese que resultaría costoso para Simas por mantener ese nivel, aún no se ha dado por hecho que se modifique la norma. “Tiene que pasar por el Congreso antes”, informó Aguirre.