"Lucía Morett es una civil, es ridículo pensar en que estaba siendo entrenada en explosivos", aseguró en entrevista televisiva su padre, Jorge Luis Morett.
Dijo que su hija, quien convalece en un hospital de Quito en Ecuador, está en buen estado de salud y fuera de peligro. Hoy será sometida a una pequeña cirugía, para curar algunas heridas que presenta.
Don Jorge afirmó que Lucía presenta lesiones en el tobillo y una muy profunda en el glúteo, esquirlas en espalda, abdomen, hombro, pero todo va evolucionando bien.
A pregunta expresa, del periodista Carlos Lorett, dijo que no ha hablado con su hija de lo que ocurrió el fin de semana pasado ni sabe cuántos mexicanos más la acompañaban.
Dudoso, Jorge Luis Morett dijo que su hija estaba ahí para asistir a un congreso de "tipo académico" y que sus intereses están sobre lo que ha estudiado: Literatura dramática y teatro y Estudios latinoamericanos.
"Afortunadamente su mamá y yo pudimos reunirnos por varias horas con ella en el hospital gracias a la gentileza de gente del hospital y del gobierno ecuatoriano, así como de la embajada mexicana", añadió.
Respecto a la situación legal de Lucía, sólo dijo que ellos quieren regresar a México con su hija, que es probable que permanezca internada algunos días, posiblemente semanas, pero no más.
"Pudimos abrazarla, besarla. Ella se encuentra bien, totalmente fuera de peligro.
"Ella es una estudiante inquieta, sí, pero es una civil. Me parece ridículo decir que la estaban entrenando en explosivos", dijo tajante.
No respondió cómo es que su hija pudo llegar hasta uno de los campamentos más importantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia(FARC), ni con quién viajaba.
Lucía Morett fue herida durante un ataque del Ejército colombiano a un campamento de las FARC asentado en territorio Ecuatoriano el pasado 1 de marzo, que dejó una veintena de personas muertas.
Es probable que al menos cinco mexicanos hayan sido asesinados durante el bombardeo.
El ministro de Seguridad de Ecuador, Gustavo Larrea, confirmó que cinco familias mexicanas han reclamado los cuerpos de quienes suponen que son sus familiares.
“Hay cinco familias que reclaman y, apenas tengamos confirmación de eso, sabremos el número exacto de mexicanos”, dijo el ministro Larrea.
