El secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal subrayó que es innegable la presencia del cártel de Sinaloa en la Ciudad de México cuyo despliegue se comprobó con dos de los tres decomisos de armas.
"Si un policía hubiera tomado un peso del narco, hoy estaría muerto", aseguró el secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, Joel Ortega Cuevas.
Después de la explosión de la bomba que iba dirigida al Jefe Pegaso, el pasado 15 de febrero, la corporación policiaca "está preparada para lo que venga".
El jefe de la policía preventiva indicó que el primer decomiso del pasado 18 de diciembre de 2007, en la delegación Xochimilco, y el tercero del pasado 23 de diciembre, en la colonia Portales de Benito Juárez son una muestra de la presencia de este poderoso grupo del narcotráfico.
A pesar de los hechos recientes aseguró que el Distrito Federal no es la ciudad más peligrosa del país.
Indicó que por Acapulco, Tijuana, Cancún y el Distrito Federal llega la droga al país.