Como cualquier otro día, después de volver del trabajo, llegó a los billares Galván del ejido Pastor Ruaix, de Gómez, para echarse unos tragos. Nunca imaginó que esos serían los últimos de su vida.
Se le echaron encima
Jaime Romero Campos, quien tenía 30 años y vivía en el mismo ejido, estaba en dicha cantina con dos amigos bebiendo.
De pronto, dos sujetos se aproximaron hacia él y sin más se le abalanzaron a los golpes. Como eran dos contra uno, lo tiraron al suelo y lo empezaron a patear. Cuando ya no se podía levantar, uno de ellos sacó de entre sus ropas una navaja y le dio una puñalada en el cuello, del lado izquierdo.
Jaime murió al instante y los dos asesinos salieron corriendo del establecimiento, según algunas personas, nadie los siguió para detenerlos.
Dio fe
Al lugar llegó el agente del Ministerio Público para ordenar el levantamiento del cuerpo y trasladarlo al anfiteatro del Semefo en la Subprocuraduría de Justicia del Estado para la necropsia de ley.