El presidente de la Fundación Colosio del PRI y ex director de Pemex, Francisco Rojas, aseguró que la paraestatal se puede modernizar sin ser fragmentada al organismo, sin ceder mercados ni compartir beneficios, y clamó por una reforma que permita su modernización.
En intercambio de opiniones sobre la industria petrolera organizado por el Foro Nacional Permanente de Legisladores y el Círculo de Estudios de México que encabeza el ex presidente Miguel de la Madrid, Francisco Rojas reconoció que lo peor que puede pasar es que no se hiciera ninguna reforma.
Ello, porque Pemex se quedaría como está y hay que darle la oportunidad a la parestatal de salir adelante, "no podemos declararnos fracasados", apuntó.
Rojas Gutiérrez sostuvo que Pemex puede financiar los proyectos prioritarios con recursos propios, para lo que es primordial terminar con la ficción del equilibrio presupuestal y utilizar el dinero con que cuenta.
Consideró como un engaño que la paraestatal carezca de recursos para operar, y apuntó que en 2004 obtuvo utilidades libres de impuestos por más de 45 mil millones de dólares, colocándose en segundo lugar mundial después de Exxon-Mobil.
Precisó que en 2006 las utilidades antes de impuestos fueron de 57 mil milones y en 2007, de 60 mil millones de dólares, y puntualizó que al 31 diciembre de este último año, el organismo tenía disponibilidad por 384 mil millones de pesos, incluyendo el efecto de la desgravación fiscal de 2005.
En ese sentido refirió que para 2008 Hacienda fijó a Pemex un superavit primario de 162 mil millones de pesos, mientras que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) le debe a la paraestatal 60 mil millones de pesos.
El funcionario priista dijo que es falso que la tecnología no esté disponible, que se puede alquilar en el mercado sin necesidad de compartir reservas, y eso se ha utilizado como un pretexto para forjar alianzas y tratar de darle la vuelta a los contratos de riesgo.
Dijo que si bien no se descarta ir a las aguas profundas la solución se encuentra en los litorales, en aguas someras y en tierra, y afirmó que tampoco representan ningún problema construir refinerías o ductos.