El recientemente elegido presidente ruso Dmitri Medvedev (cent.) presta juramento durante la ceremonia de investidura de Medvedev, hoy miércoles 7 de mayo, en el Gran Palacio del Kremlin en Moscú (Rusia). (EFE)
Dmitry Medvedev tomó protesta como presidente de Rusia hoy, con la promesa de impulsar el crecimiento económico y las garantías individuales.
Medvedev fue juramentado en el salón Andreyevsky del Kremlin, al cabo de ocho años de presidencia de Vladimir Putin, quien sin embargo conservará una gran influencia sobre el país.
Y apenas unas horas después de su asunción, el nuevo presidente nominó precisamente a Putin como primer ministro.
Medvedev ha prometido seguir aplicando las políticas de Putin, y en verdad algunos observadores ven en él a un amanuense más que un líder independiente.
En su discurso inaugural, Medvedev expresó que sus tareas más importantes serán "el desarrollo de la libertad civil y económica".
Durante el gobierno de Putin, la economía creció desde lo que parecía un desastre inminente hasta una prosperidad impresionante. Sin embargo, quedó en duda el desarrollo paralelo de la sociedad civil, al ser marginados los grupos de oposición y reprimidas las organizaciones no gubernamentales.
Muchos consideraron que la elección en marzo de Medvedev fue un ejemplo del alejamiento de Rusia respecto a la vida democrática. La mayoría de los candidatos de oposición más importantes no pudieron participar en el proceso.
El discurso inaugural de seis minutos de Medvedev se refirió a los derechos civiles en varias ocasiones, lo cual parece señalar que su gobierno tomará un curso diferente al del encabezado por el hombre que lo preparó para ser su sucesor y aseguró su elección.
"Los derechos humanos y las libertades... son consideradas como de lo más valioso para nuestra sociedad y determinaran el significado y contenido de toda actividad estatal", dijo.
Medvedev, de 42 años, ex viceprimer ministro y presidente del consorcio estatal de gas Gazprom, prometió también combatir la corrupción, algo que no pudo hacer Putin.
"Prestaré atención especial al papel fundamental del derecho. Debemos lograr un verdadero respeto por la ley y superar el nihilismo legal que obstaculiza el desarrollo moderno", dijo Mevdeved.
El boom económico ruso ha sido impulsado en gran medida por el aumento de los precios mundiales del petróleo y el gas. Muchos temen que el país será vulnerable a una caída de los precios de las materias primas a menos que diversifique su economía y amplíe sus sectores manufacturero y de servicios.
La nominación de Putin como primer ministro irá al Parlamento probablemente el jueves, y se descuenta su aprobación.
La ceremonia inaugural, impregnada de pompa marcial, fue pobre en dramatismo y duró apenas media hora.
La transmisión televisiva mostró a Putin cruzando un patio interior del Kremlin, donde se despidió de la guardia presidencial, e ingresando al Palacio Gran Kremlin.
Poco después llegó Medvedev en una limusina Mercedes Benz negra. Atravesó lenta y ceremoniosamente dos enormes salones para entrar al Andreyevsky, la sala del trono en la época zarista.
