Presuntos miembros del grupo armado filipino Abu Sayyaf, vinculado a la red Al Qaeda, atentaron ayer contra una iglesia católica y un banco de la ciudad de Zamboanga, al Sur de Manila, sin que se reportaran víctimas.
Las detonaciones, registradas casi de manera simultánea, ocurren dos semanas después que las embajadas de Australia y Estados Unidos en Filipinas advirtieron sobre el riesgo de atentados en lugares públicos de Zamboanga, 900 kilómetros al Sur de Manila.
El jefe de la Policía local, Jaime Caringal, afirmó que las bombas fueron colocadas por presuntos integrantes de la organización Abu Sayyaf, un grupo radical islámico activo en el sur de Filipinas, considerado ala de Al Qaeda en el Sureste asiático. Las primeras investigaciones de la Policía apuntan a que la intención del grupo fue causar pánico entre la población de Zamboanga, ya que las detonaciones ocurrieron durante la madrugada para no causar víctimas.
La explosión frente a la iglesia católica provocó daños severos al templo religioso y la destrucción de al menos dos automóviles estacionados cerca, mientras que la segunda sólo destruyó una pared de la institución bancaria. Caringal dijo que el vigilante de un edificio cercano al Templo de la Inmaculada Concepción vio a tres hombres colocar algo bajo uno de los automóviles destruidos, y después huir en motocicletas, minutos antes de la detonación.
“El vigilante dijo que los hombres hablaban en un dialecto que se habla en Jolo, una isla habitada principalmente por musulmanes”, afirmó el jefe de la Policía de Zamboanga, de mayoría cristiana.
