Autoridades policiacas de los tres órdenes de Gobierno, en conjunto con militares, arribaron al lugar donde fue atacado el jefe policiaco Alberto Estrada Hurtado. (Notimex)
Entre las víctimas se encuentran dos niños y una mujer.
Dos presuntos delincuentes muertos y ocho personas heridas por arma de fuego y quemaduras provocadas por una granada de fragmentación, entre quienes hay dos niños y dos policías, fue el saldo de un ataque que un comando armado perpetró contra un jefe policiaco la noche del pasado sábado.
El director de la Policía Municipal, Julián Leyzaola Pérez, confirmó que la agresión ocurrida en el domicilio de Alberto Estrada Hurtado, jefe de la delegación Centenario, se debió a que éste se negó a liberar a un presunto delincuente y ordenó detener a dos sujetos que intentaron interceder a su favor el miércoles de la semana anterior.
En el lugar de los hechos se localizaron 150 casquillos de rifle y metralleta AK-47, G-3 y R-15, así como de pistolas calibre .9 y .40 milímetros, además se recuperaron cinco armas cortas y largas y diversos cargadores.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó que continúan las investigaciones para dar con los agresores, pero no hay mayor avance y ni siquiera se conoce su identidad.
Asimismo, destacó que los lesionados se encuentran hospitalizados y fuera de peligro.
Estrada Hurtado y su escolta, Raymundo Contreras Ávalos, se encontraban departiendo en una reunión con sus respectivas familias cuando irrumpió un grupo de encapuchados que tripulaban dos vehículos, desde los cuales comenzó a disparar armas de alto poder.
Dos sicarios bajaron de una de las unidades para ingresar al domicilio, pero fueron recibidos a balazos por los agentes, mientras uno de sus cómplices lanzó una granada de fragmentación.
Los dos que allanaron el hogar murieron de varios impactos y sus cuerpos quedaron tendidos en el patio.
Según la Procuraduría de Justicia de Baja California, todavía se desconoce la identidad de estos sujetos, y sólo trascendió que tenían entre 30 y 40 años de edad.
Durante la balacera, un niño de ocho años de edad recibió un balazo en el brazo derecho y un hombre fue herido de dos impactos en la espalda, en tanto que un bebé de dos años, una mujer y un hombre fueron alcanzados por las llamas que provocó el estallido de la granada.
Leyzaola Pérez dijo que el jefe policiaco y su escolta tenían sus armas de cargo a pesar de que se encontraban fuera de servicio, pues preveían que serían atacados tras el incidente del miércoles.
Dijo que ambos resultaron heridos de bala, y el escolta Contreras Ávalos también fue alcanzado por las llamas del incendio en 40% del cuerpo.
Ejecutan a comandante
Presuntos narcomenudistas dispararon ayer contra un comandante policiaco que murió al ingresar al hospital.
El oficial Longino Arias García, de 58 años, comandante de la zona Norte en Monterrey, Nuevo León, recibió un balazo en el tórax cuando pretendía revisar un auto sospechoso.
El policía Carlos Rocha, quien acompañaba al comandante, alcanzó a disparar contra los ocupantes del Sebring Chrysler convertible color cereza, pero no logró impedir su huida.
Sin embargo, tres horas más tarde, los presuntos agresores -dos hombres y una mujer que fueron vinculados a una banda de narcomenudistas-, fueron detenidos en la habitación de un motel.
En el lugar, elementos de las zonas Norte y Sur de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, así como integrantes del grupo SWAT, aseguraron rifles de asalto y pistolas automáticas.
