Dentro de los proyectos de seguridad se encuentra el de implementar operativos en zonas de alto índice delictivo, donde incluso los policías son agredidos.
Durango. Durante la noche del sábado y madrugada de ayer se registró un hecho que alertó a todas las corporaciones policiacas. Esto sucedió cuando una patrulla de la Policía Municipal acudió a atender un llamado que alertaba sobre una riña que se estaba suscitando en el barrio de Tierra Blanca, pero cuando los uniformados llegaron fueron agredidos también por parte de los rijosos y entre la gresca se activó el Código Rojo, el cual sirve para llamar al resto de las corporaciones policiacas en ayuda.
Riña. Los hermanos Fabián, Pedro y José Julián García Nájera, de 36, 27 y 35 años de edad, respectivamente, participaban en una gresca colectiva que se desarrollaba en la esquina de las calles Ocampo y Abasolo, del barrio de Tierra Blanca, donde el primero tiene su domicilio, mientras que los otros dos viven en Analco. Hasta ahí llegaron los agentes de la Policía Municipal a bordo de las patrullas 204 y 257 para someter a los rijosos.
El detalle estuvo en que las agresiones se voltearon contra los policías. Claudio Vázquez Ovalle, comandante de la corporación, fue arrebatado de su radio comunicador y agredido físicamente; incluso, se le perdió la placa de su insignia. Fue en ese ajetreo cuando se activó el Código Rojo, no se sabe si accidental o intencionalmente, pero a los pocos minutos comenzaron a sonar las sirenas de las patrulas pues acudieron elementos de otras corporaciones para apoyar a la Municipal. Los tres agresores fueron sometidos y remitidos a la Dirección de Averiguaciones Previas (DAP) hasta que se determine su situación por agredir a los representantes de la ley.
