La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) investiga el atentado que sufrió el alcalde de Navolato, Jesús Fernando García Hernández, en el que perdieron la vida dos regidores y el político priista, Cesar Villaescusa Urquiza.
De acuerdo con las primeras investigaciones, la agresión a los cuatro hombres se produjo la noche de ayer, cuando un grupo armado les dio alcance sobre la carretera Navoto-Altata, muy cerca del ejido Valdez Montoya.
En ese lugar, los agresores dispararon en 106 ocasiones con dos tipos de rifles automáticos; del total de balas, 76 impactaron en la camioneta, lo que causó la muerte de los acompañantes del alcalde.
El primer edil viajaba en la parte delantera de una camioneta Lincon, placas TX 04-130, que era conducida por el agricultor y ex candidato a la presidencia municipal de Navolato, Villaescusa Urquiza, quienes habían salido del puerto de Altata.
En la cabina posterior los acompañaban dos miembros del cabildo, los regidores priístas Cesar Villaescusa Gastelum, hijo del conductor, y Andrés Carrillo Ramírez.
El reporte emitido por el director del Hospital General, David Rubio, quien lo asistió en un hospital privado, estableció que García Hernández presenta tres lesiones de bala, sin que estas pongan en riesgo su vida.
Este nuevo hecho violento forma parte de una escalada de ejecuciones en las que han sido blanco varios funcionarios policiacos de esta jurisdicción así como el oficial mayor de la comuna, Fabián Rodríguez Parra, victimado la noche del 20 de octubre pasado.