El capitán de la policía Wisan Eid, uno de los responsables de los servicios de Inteligencia libaneses, asesinado en un atentado hoy en Beirut, ya había sido objeto en dos ocasiones anteriores de ataques terroristas.
El ministro libanés del Interior, Hasán Saba, señaló que Eid fue objetivo en el pasado de dos atentados, aunque no dio más detalles.
Según fuentes policiales, hace un año y medio Eid salió ileso de un ataque dirigido contra él cuando varios individuos arrojaron una granada contra su domicilio en Beirut.
Las mismas fuentes, en cambio, rehusaron dar datos sobre el segundo de los atentados.
Eid, musulmán suní de 32 años y soltero, era ingeniero informático y uno de los mandos de la Seguridad Interior de la Policía (servicios de Inteligencia libaneses), especializado en terrorismo.
Originario de la aldea de Deir Ammar, en el norte del país, colaboraba con el Comité internacional que investiga el asesinato del ex primer ministro Rafik Hariri, en febrero de 2005, y de otras personalidades antisirias.
También trabajó con el Ejército el verano pasado para derrotar al grupo radical suní Fatah al Islam atrincherado en el campo de refugiados palestinos de Nahar el Bared, cercano a la ciudad septentrional de Trípoli.