Atestiguan desenfrenos de R. Kelly
Una mujer testificó ante un juez que mantuvo varios encuentros sexuales con una menor y el cantante ganador de un Grammy R. Kelly, quien se enfrenta a una pena de quince años de prisión por catorce cargos de pornografía infantil.
Medios locales informaron que los fiscales se han tomado un día libre en el juicio de pederastia del cantante de 41 años, después de las declaraciones de ayer, marcadas por presuntos encuentros sexuales, extorsiones y una bolsa repleta de juguetes eróticos.
En 2002, el diario Chicago Sun Times recibió una cinta de 27 minutos en la que se veía a un hombre, presuntamente Robert Sylvester Kelly, mientras mantenía relaciones sexuales con una niña, que se estima que tenía 13 años cuando las primeras imágenes fueron grabadas.
Tras tres horas de testimonio, Lisa Van Allen, de 27 años, explicó a un jurado de Chicago (Illinois) sus presuntos encuentros sexuales con el rapero y una menor, entre 1998 y 2000, algunos de los cuales fueron grabados con una cámara.
Van Allen alegó que el año pasado el acusado le ofreció 250.000 dólares por recuperar una de las cintas de sus encuentros a tres bandas.
Se estima que en aquella época Kelly rondaría los 30, Van Allen ya había cumplido 18 años y la presunta víctima tenía alrededor de catorce.
Sin embargo, Van Allen señaló que el cantante le había confirmado que la menor tenía 16 años, a pesar de que la edad de consentimiento legal en el estado de Illinois se sitúa en los 17 años. Asimismo, la testigo anotó que empezó a llorar durante el segundo encuentro sexual del trío, en 1999, hecho que molestó al presunto pederasta.
“Empecé a llorar porque no lo quería hacer”, explicó Van Allen, quien finalmente reconoció que robó al cantante un reloj de diamantes, valorado en 20.000 dólares.
El testimonio de la joven retrató a Kelly como un obseso sexual, quien siempre llevaba consigo una bolsa de deporte llena de juguetes sexuales.
Antes de que Van Allen testificara, el juez Vincent Gaughan asignó un abogado a la joven, ya que algunas de sus declaraciones podían auto-inculparla, aunque los fiscales le concedieron inmunidad.
R. Kelly y Lisa Van Allen se conocieron hace diez años en el rodaje de un video musical del cantante en Georgia y a partir de ese momento la joven empezó a aparecer en varias de estas producciones del ganador de un Grammy por I Believe I can Fly.
Hasta el momento, Kelly ha negado ser el protagonista de la cinta sexual, pero dos testigos de la acusación identificaron en pasadas sesiones del juicio a la menor como una niña que siempre estaba cerca del cantante en la época en la que presuntamente se produjo el delito.
Lindsey Perryman, ex asistente personal de Kelly, testificó que reconocía “al 110 por ciento” a la niña, la cual solía pasar “largas horas” en el estudio de grabación del acusado.
La defensa empezará a presentar su testimonio a partir de mañana.