Ayer lunes inició la Primera Semana de Atención Integral al Paciente con Lupus que será del diez al 15 de marzo; el objetivo es que los enfermos y público en general sean atendidos por oftalmólogos y ginecólogos, entre otros especialistas.
Mayela Valerio Candela, presidenta de la Asociación de Lupus de Torreón, dijo que en este organismo hay 200 pacientes adscritos, sin embargo, señaló que hay más personas enfermas en la Comarca Lagunera de Coahuila y Durango.
Explicó que la Jurisdicción Sanitaria VI proporcionó unidades móviles de salud y una brigada integrada por enfermeras y doctores especializados. La atención se proporcionó en la calle Nogal 118 de la colonia Torreón Jardín. “La invitación no sólo se hizo a enfermos de lupus sino a personas que necesitaran una revisión médica integral. La asociación realiza un trabajo constante para mejorar la calidad de vida de los pacientes”.
Mayela Valerio explicó que el lupus es un padecimiento del sistema inmunológico, es decir, es una enfermedad que puede afectar cualquier sistema del organismo, y la mayoría de las personas afectadas tiene problemas renales, en otros casos se debilita su sistema respiratorio y neurológicas.
“En la asociación no sólo se les proporciona orientación para que reciban un tratamiento médico adecuado, también para que se integren a la sociedad. El lupus nos cambia a la vida porque tenemos que tener muchos cuidados”.
El paciente con lupus, dijo, tiende a aislarse, por eso hace ocho meses un grupo de personas decidió conformar la asociación y desde entonces se busca mejorar la calidad de vida de los enfermos y de sus familias.
“Hasta el día de hoy, el lupus no tiene cura y es una enfermedad que sí te puede ir desgastando mucho y se le conoce como la gran simuladora porque te puede dar un sinfin de síntomas; hay pacientes que iniciaron con frecuentes tifoideas, problemas renales u respiratorios, y hay quienes nada más presentan fatiga y caída de cabello, entre otros”.
La presidenta de la asociación señaló que el lupus es una enfermedad genética que nada tiene que ver con el plomo que se respira en el aire de Torreón, “no es que alguien en nuestra familia haya muerto de este padecimiento o que lo tenga, basta y sobra con que haya tenido artritis”.
