EN FAMILIA. La pareja vendía mariguana en la colonia Pueblo Nuevo, en Escobedo.
Una madre y su hijo fueron capturados por elementos de la Unidad Mixta de Atención al Narcomenudeo (UMAN), con posesión de 13 kilos de mariguana y 17 envoltorios con la misma droga en Apodaca, Nuevo León.
Ya los traían
Rosa Oralia González Rodríguez, de 43 años y su hijo Mario Jacobo Ramírez, de 23, fueron sorprendidos por los federales cuando circulaban en una camioneta donde llevaban “el clavo” de mariguana.
Ambos fueron interceptados en la colonia Pueblo Nuevo, de ese municipio, pues los agentes al revisar el vehículo encontraron varios paquetes con el estupefaciente, que iban ocultos en un compartimiento, en el tablero de controles.
“Vendíamos los cigarros a 20 pesos cada uno… a los clientes, que era varios, y un bolsa con la mariguana costaba entre 50 a 100 pesos cada una”, explicó Oralia cuando fue presentada a los medios.
La pareja era investigada desde hace un par de semanas, tras ser sospechosos de la compra y venta al menudeo de esta droga, por lo que los federales esperaron el momento preciso para detenerlos con la posesión del estupefaciente.
El agente del Ministerio Público Federal abrió una averiguación previa a los ahora detenidos por los delitos Contra la Salud, en la modalidad de posesión de mariguana con fines de comercio, en su actividad de venta al menudeo.
Trascendió que los parientes “surtían” a todos los viciosos de la colonia con pequeños cigarrillos y dosis de mariguana, que según las autoridades federal, varía el precio dependiendo la cantidad que compraran.
La droga y el vehículo fueron resguardados en las instalaciones de la Delegación de la PGR, ubicada en Escobedo. La droga será incinerada.