La Auditoría Superior de la Federación revisará los recursos presupuestales que se les otorgaron mediante el Presupuesto en 2007 a las organizaciones sindicales del país.
A través de la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados se dio a conocer que este presupuesto será fiscalizado de manera intensa por primera vez.
El presidente de esta Comisión, el perredista Antonio Ortega, aseguró que esta revisión se hará a los sindicatos y es en respuesta a una exigencia que la Cámara Baja hizo durante muchos años.
Estas revisiones son parte del Programa de Auditorías, Visitas e Inspecciones (PAVI) que cada año en junio da a conocer la ASF y que en este año serán aproximadamente 900 auditorías.
“Las auditorías son a los recursos federales que reciben los sindicatos que tienen relación laboral con entidades federales, y que les entregan a los sindicatos, no vamos a revisar todos los recursos que tienen los sindicatos, en esto está exento las cuotas sindicales, esos son recursos de carácter privado.
“Vamos a revisar recursos públicos federales, como al SNTE desde hace tiempo la SEP le hace una aportación a un fideicomiso para la construcción de vivienda y que maneja el sindicato, el año pasado tenían alrededor de 500 millones de pesos, y la mitad estaban invertidos en papeles de inversión y no estaban dedicados a los objetivos por los que se los da la Administración”, detalló el diputado.
Ortega insistió en que esta primera revisión sentará un precedente para que se pueda insistir, a través de la reforma a la Ley Laboral, para que las organizaciones sindicales tengan sus finanzas abiertas al público, principalmente a sus agremiados.
Estas revisiones están basadas además en la reforma del Artículo 79 constitucional aprobada por el Congreso de la Unión en septiembre de 2007 y publicada en el Diario Oficial de la Federación el pasado 7 del mes de mayo de 2008.
Con este cambio constitucional se otorga la facultad de la Auditoría Superior de la Federación para auditar los fideicomisos que se constituyan con recursos públicos y aquéllos de composición mixta que se fondean con dineros del Gobierno y de particulares o privados.
Antonio Ortega auguró que habrá molestia por parte de los líderes sindicales que están acostumbrados a no rendir cuentas argumentando razones políticas o de todo tipo.
