El inicio de la Liga en México promete emociones y uno que otro desliz, vamos a ver.
LA ILUSIÓN.- ¡Cuántas veces he oído a la fiel afición rojinegra decir que ahora sí, este será el gran año! Lo cierto es que el sábado fueron un vendaval ofensivo aunque habría que ponderar la debilidad de un rival diezmado y poco acoplado como fueron los Jaguares, sin embargo, me uno a la esperanza acariciada por más de cinco décadas.
LA ESPERANZA.- En un futbol plagado de troncos de importación, donde las plazas se cierran y es complicado ver debutantes extraídos de la cantera, la presentación del arquero de Chivas, Sergio Rodríguez, abre un oasis; atingente, sereno y valeroso, podríamos estar en presencia de un jugador de condiciones excepcionales. La desgracia de un compañero lo llevó a jugar pero ahora de él depende la consolidación.
LA CONSTANCIA.- Amiga personal del chaparrón delantero americanista Salvador Cabañas. Desde su llegada a México, el guaraní se ha destacado por su calidad, profesionalismo y disciplina. La capacidad goleadora que exhibe, lo lleva al camino de convertirse en un histórico del club de Coapa y referente inmediato de la famosa “reestructuración”.
EL LÍO.- A Salvador Reyes, técnico del Necaxa, se le hizo bolas el barniz. De otra manera, no hay explicación para que, estando el juego empatado y de visitante, sacara a dos defensas para ingresar dos delanteros y desmadejar su retaguardia. A lo mejor, un duende llenó las tarjetas de cambio.
LOS BRONCUDOS.- Parece que la lección recibida, luego del zipizape ante Cruz Azul, de nada le ha servido a los jugadores de Jaguares de Chiapas. Luego de quedar desmantelados, en el juego ante Atlas salieron con etiqueta de matones y les perdonaron la vida. Creo que urge replantear los conceptos disciplinarios.
LO NEGRO.- Esa necedad que raya en lo inmoral, por parte de la Comisión de Árbitros, de seguir sosteniendo contra viento, marea y la evidencia semanal a Jorge Eduardo Gasso. En el juego de Atlas ante Jaguares permitió rudezas extremas, piquetes en salva sea la parte, marcó juego peligroso en una “plancha” y expulsó injustamente a Adolfo “Bofo” Bautista. La pregunta sería: ¿Hasta cuándo? Porque, independientemente de recibir cuantiosos ingresos por designaciones en Primera Nacional, Primera A, fungir como cuarto oficial, Copa Libertadores y Sudamericana, el señor ostenta un gafete de FIFA que, considero, le queda enorme.
EL DETALLE.- Bien por la directiva del América al rendir un justo homenaje al Campeón Santos Laguna. En un medio donde la imitación de patrones ajenos a nuestra realidad e idiosincrasia, las “barras bravas” por ejemplo, son frecuentes, resulta gratificante la importación de tradiciones elegantes acordes además con el Fair Play.
Lo malo para el cuadro de la Comarca es que luego tuvieron la descortesía de abollarle la corona.
