Se incrementa el número de vehículos estacionados sobre los carriles de circulación del par vial Francisco I. Madero.
El mayor problema de congestionamiento son las áreas médicas, desde la avenida Morelos hasta la Ocampo.
El congestionamiento vial se triplicó en la calle Francisco I. Madero. Mientras que en el recorrido realizado antier al mediodía se detectaron cuatro vehículos estacionados sobre los carriles de circulación del par vial a la altura de la avenida Abasolo, ayer a la misma hora fueron 15 los que no respetaron los cajones dispuestos para ello.
Al recorrer la calle completa, se observó que los sectores que presentan mayor problema de congestionamiento son precisamente las áreas médicas, desde la avenida Morelos hasta la Ocampo, donde se encuentran importantes centros de atención como la Unidad de Medicina Familiar del ISSSTE, el Sanatorio Español o Condomedic’s.
Otro punto conflictivo es en la esquina de Madero y Allende, donde hay una tienda de autoservicio con estacionamiento en batería, lo cual obstaculiza parte de la circulación vial del par vial, especialmente cuando hay camiones de distribuidores de alimentos. Sin embargo, el sector más problemático es sin duda a la altura de la Abasolo, donde los pacientes del ISSSTE se estacionan sin importar lo mucho que trastocan el flujo vial.
“No me voy a tardar, nomás vengo por una receta”, dijo el conductor de un automóvil Beetle de reciente modelo cuando se le cuestionó por qué se estacionaba sobre el carril oriente del par vial, no obstante, duró en este mismo sitio más de 30 minutos, a pesar de que había lugares vacíos en la avenida Ocampo y sólo tendría que caminar una cuadra.
El Siglo de Torreón realizó recorridos por este sector en dos ocasiones, a las 11 de la mañana y a las 12, permaneciendo en la zona durante 30 minutos en cada oportunidad, sin embargo, no se observó la presencia de ningún agente de Tránsito y Vialidad por el lugar.
También se observó una decena de vehículos que no estaban estacionados en cajón sino en batería, incluido el vecino de la vivienda con el número 149, cuya camioneta obstruía parte del carril poniente del par vial. Para los habitantes de este sector, resulta difícil estacionarse en sus propias cocheras debido a que continuamente les invaden las entradas.
Aunque no hay paletas que indiquen que las personas no se deben estacionar en la vialidad, tal como lo dijo el director de Tránsito, Alfonso Chavira Zúñiga, las aceras están pintadas con la línea amarilla que la determina como zona prohibida para ello.
En el recorrido, se observó a un grupo de gente que, al salir de la consulta en el ISSSTE y pese a estar mal estacionados, aprovechaban para sentarse a comer unas gorditas en la esquina de la Abasolo, mientras observaban su vehículo cómodamente orillado a escasos pasos de distancia y bajo la sombra de un árbol.
De acuerdo con algunos médicos del ISSSTE, el par vial fue mal diseñado desde el inicio, ya que se proyectó una vialidad de alta velocidad en una zona con sectores médicos donde se debiera circular a menos de 40 kilómetros por hora.
