BUSCAN ECONOMIZAR Debido a la economía algunos de los Reyes Magos, acuden a realizar sus compras en puestos ambulantes, sin embargo la gran mayoría de estos comerciantes ofrecen productos de origen chino, atractivos en precio pero faltos en calidad. (Notimex)
El IMSS cuenta con el tratamiento para brindar atención integral a las personas que presentan daños psicológicos en enero.
Terminaron las fiestas decembrinas y llegó el momento de pagar las compras de diciembre, además de luz, renta y teléfono. A esta acumulación de gastos se le conoce como “cuesta de enero” y, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en esta época la atención psiquiátrica se incrementa hasta 30% destacando trastornos psicológicos como: angustia, ansiedad, estrés y depresión.
La doctora Patricia Galindo Zamítiz, jefa de consulta externa en psiquiatría del Hospital Psiquiátrico Unidad Morelos, comentó que diciembre es un mes lleno de euforia, júbilo y alegría que expone a las personas al consumismo, ya que en esta época el aguinaldo proporciona un poder adquisitivo mayor, no obstante, al llegar enero y no cubrir las expectativas personales o familiares, muestra la realidad y las personas caen en angustia.
José Juan Díaz Díaz, psicólogo clínico del departamento de salud mental del Hospital Psiquiátrico en la Unidad de Medicina Familiar No. 10 del IMSS, aseguró que 8 de cada 10 personas que llegan al departamento de psicología a principios de año, presentan un cuadro depresivo y el resto muestra ansiedad, estrés u otras patologías.
El también psicólogo conductual recomendó algunas técnicas para evitar exceder los gastos en estas fechas: es importante hacer una lista de las necesidades básicas para ir de compras, esta debe tener un orden jerárquico dependiendo el grado de importancia y las cosas que se requieran.
Sugirió escribir hojas de registro, es decir, anotar los gastos que se van haciendo, para que la persona observe cuánto gasta en un día, en una semana o al mes y así lleve un autocontrol. Otra medida es no portar cambio al salir de compras, traer billetes de alta denominación como 500 o mil pesos para evitar gastar en cosas poco significativas.
La doctora Susana Lechuga Gálvez, psicóloga clínica y especialista en terapia grupal del Hospital Psiquiátrico en la Unidad de Medicina Familiar No. 10, informó que el IMSS, cuenta con el tratamiento oportuno para brindar atención integral a las personas que presentan daños psicológicos en enero, éste va desde los antidepresivos y ansiolíticos, hasta la terapia psicológica.
Indicó que en el Instituto, el diagnóstico se realiza por medio de la aplicación de una batería de pruebas psicométricas que detectan alteraciones emocionales, de ser necesario, se realiza un electroencefalograma y, en el tratamiento, además de fármacos y terapia psicológica, puede intervenir una trabajadora social.
Es recomendable que las personas que son muy distraídas con su consumo pidan ayuda a otra persona o a algún administrador para que le lleve el control de sus cuentas y si se les dificulta el manejo de las tarjetas de crédito, al salir no las lleve consigo, acotó el doctor José Juan Díaz.
Algunos síntomas como palpitación, sudoración, preocupación apatía, falta de sueño, ira, distracción, tristeza sin motivo aparente, llanto, ideas de minusvalía o pensamientos fatalistas, pueden referirnos trastornos emocionales, si los presenta es recomendable acudir al médico familiar y solicitar un pase de atención psicológica, para atenderse pertinentemente.
Por ultimo, los especialistas del IMSS proponen a las personas tener en mente un plan de vida, es decir, metas y logros que pueden alcanzar, economizar y hacer una reserva del 50% de su aguinaldo, concientes de lo que pueden hacer con lo que tienen, así como evitar la imposición de patrones sociales que obligan a consumir cada vez más. La base para no padecer en los primeros meses del año es planear y prevenir gastos.
‘No medí bien mis gastos’
Tras el cierre festivo de 2007, unas 750 mil familias, a nivel nacional, visitarán durante enero el Nacional
Monte de Piedad.
Según la propia institución, 95 por ciento de las personas que acudan por apoyo, empeñará sus alhajas.
“No medí bien mis gastos en Navidad y por eso vengo a empeñar dos collares, dos argollas y un anillo. Necesito mil pesos para los juguetes de mi hijo. “Trabajo de cajera en un restaurante y mi marido hace lo mismo, pero en una taquería; la verdad es que los salarios no nos alcanzan y por eso vengo aquí a ver cuánto me dan por mis cosas y salir del apuro”, comenta Lilian, clienta por primera vez de la casa de empeño.
Se espera que para esta temporada -que junto a Semana Santa y el regreso a clases en agosto son las de más afluencia para empeñar- haya una derrama de 905 millones de pesos en el Monte de Piedad, señala Gustavo Méndez Tapia, vocero de la institución.
“La mayoría de las personas siempre quiere regatear para que les ofrezcas más por lo que traen, pero a pesar de eso la mayoría de las veces aceptan lo que se les dice.
“Antes, diciembre y enero eran meses donde no había tanta gente que quería empeñar, pero desde hace tres años ha incrementado el número de personas considerablemente que vienen en estas fechas para dejar sus prendas”, agrega José González, quien tiene 30 años como perito valuador del Monte de Piedad.
Consuelo Juárez Aguilar, comerciante, dice que no le alcanza el dinero, pese a que no celebra las fiestas
decembrinas.
“No celebro la Navidad ni el Año Nuevo, a mí eso me importa un ‘rábano’, lo único que me importa es
que mis familia tenga para comer. “Voy a empeñar un reloj que es de mi difunto esposo, y ese dinero lo ocuparé sólo para comer”.
Marta Benítez llevó las cadenas de primera comunión de sus hijas para costear la cena de Año Nuevo. “Estuve pensándolo mucho, pero al final me decidí a venir aquí, porque es muy triste no celebrar el Año Nuevo. Se me acabó el dinero que recibí en mi trabajo porque me endrogué con una televisión de plasma y con un DVD, que además todavía no termino de pagar”.
Paul Cruz lleva un reloj. Lo que le presten lo ocupará para pagar una apuesta.
