Sor Lucía, una de los tres videntes de la Virgen de Fátima, murió hace tres años.
El Papa Benedicto XVI autorizó ayer que se comience el proceso de beatificación de Sor Lucía, la última vidente de la Virgen en Fátima, sin esperar a los cinco años de su muerte, como establece el Código de Derecho Canónico.
La Sala de Prensa del Vaticano informó que la noticia fue dada a conocer ayer por el cardenal José Saraiva Martins, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, en la Catedral de Coimbra en Portugal.
En la catedral se realizó una misa por el tercer aniversario de la muerte de Lucía Dos Santos, una de las tres pastorcillas a las cuales se le apareció la Virgen María en 1917 y autora del llamado “tercer secreto”, uno de los más grandes enigmas de la historia.
La propuesta de acortar el periodo de espera para el inicio de la beatificación, obligatorio de cinco años e incluido en el documento “Normae Servande”, la impulsó el obispo de Coimbra, Albino Mamede Cleto.
Nacida el 22 de marzo de 1907 en Aljustrel, Lucía de Jesús Dos Santos fue la principal de las protagonistas de las apariciones de la Virgen en el pequeño pueblito portugués de Fátima junto a los hermanos Francisco y Jacinta Marto.
Los tres se dedicaban a pastorear ovejas y por ello en la historia religiosa se les recuerda como “los tres pastorcillos”.
Entre mayo y octubre de 1917 a los niños Lucía de 10, Francisco de nueve y Jacinta de siete años- María se les apareció en seis ocasiones.
Mientras los otros dos pastorcillos murieron en 1919 y 1920, Lucía se convirtió en religiosa e ingresó al monasterio carmelita de Santa Teresa en Coimbra donde permaneció hasta su muerte en febrero de 2005.
Sor Lucía escribió en 1942 tres mensajes que le dio la Virgen, dos se hicieron públicos, pero un tercero permaneció en secreto hasta el año 2000, lo cual generó a lo largo de la historia todo tipo de especulaciones.
Durante la celebración del “Gran Jubileo” (Año Santo Católico) Juan Pablo II develó el contenido del tercer mensaje de Fátima, el cual tenía que ver con el atentado que el mismo Papa sufrió en 1981 en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
Piden al Papa declarar quinto dogma de la Virgen María
Cinco cardenales, entre ellos el mexicano Ernesto Corripio Ahumada, enviaron una carta a otros purpurados para pedir al Papa Benedicto XVI declare un quinto dogma sobre la Virgen.
El texto anima a solicitar que el Pontífice otorgue a María el título de “Madre espiritual de toda la humanidad, corredentora con Jesús redentor, mediadora de todas las gracias con Jesús único mediador, abogada con Jesucristo a favor del género humano”.
Los firmantes de la misiva, que circuló ayer en varios medios católicos y entre los periodistas vaticanistas, está firmada por Telesforo Toppo, arzobispo de Ranchi (India) y Luis Aponte, arzobispo emérito de San Juan (Puerto Rico).
Además de Varkey Vithayathil, arzobispo mayor de Ernakulam-Angamaly (India), Riccardo Vidal, arzobispo di Cebu (Filipinas) además de Corripio Ahumada, prelado emérito de la Ciudad de México.
“Creemos que sea el momento oportuno para una solemne definición o clarificación al respecto de la madre del redentor y a su cooperación única en la obra de la redención, así como a su rol en la distribución de la gracia”, indicó el mensaje.
Los purpurados sostuvieron que la declaración de este quinto dogma ofrecería “un servicio de clarificación a las otras tradiciones religiosas y un proclamar la plena verdad cristiana sobre María”.
Según el documento, la iniciativa pretende comenzar un diálogo mundial sobre el papel de María en la salvación de la época actual.
Actualmente la Iglesia considera válidos cuatro dogmas característicos de la Virgen y los cuales son catalogados como verdades de fe en las cuales debe creer obligatoriamete un católico.
Ellos son que fue “madre de Dios (Concilio de Efeso año 431), que tuvo “virginidad perpetua” (Concilio de Letrán 649), que fue “inmaculada concepción” (bula Ineffabilis Deus 1854) y que “ascendió en cuerpo y alma a los cielos” (bula Munificentissimus Deus 1950).