Aseguran que deuda no es inminente y sólo se contratará si es necesaria.
El Congreso del Estado autorizó a la Secretaría de Finanzas endeudarse hasta con 3,500 millones de pesos, para financiar proyectos de infraestructura vial y parques industriales.
La deuda podría ser contratada con certificados bursátiles a seis años o contratando líneas de crédito con bancos a 15 años.
Sin embargo, el secretario de Finanzas, Jorge Torres López, aclaró que el endeudamiento no es un hecho inminente, sino que el Estado tratará de realizar obras sin necesidad de recurrir a préstamos.
Entre los proyectos en La Laguna que podrían ser financiados con esta deuda, si el Estado no cuenta con recursos suficientes, está el nuevo Sistema Vial Revolución (que reemplazará al DVR) y un proyecto de hospedaje industrial en el área de Mieleras y en Matamoros.
El aval para la deuda fue aprobado por diputados de todos los partidos. Sólo el panista Jorge Rosales Saade, de Saltillo, votó en contra. El torreonense José Antonio Jacinto Pacheco, coordinador de los diputados del PAN, se abstuvo.
Hasta ahora, la Secretaría de Finanzas no ha detallado en qué proyectos gastaría el dinero, sino que solamente se han manejado los objetivos de manera general, como infraestructura.
El dictamen de la Comisión de Finanzas aprobado por el pleno señala que los recursos que se obtengan de la deuda se utilizarían en obras de “mejoramiento y ampliación de vialidades, puentes, carreteras y, en general, infraestructura urbana”.
El dictamen también menciona que el dinero se empleará en el “desarrollo, consolidación y urbanización de infraestructura industrial” y menciona el Sistema Vial Revolución y el Sistema Vial Fundadores, de Saltillo.
Torres dijo que el Gobierno de Coahuila no recurrirá al endeudamiento “si no es necesario”, pero que su eventual aplicación no se cubriría con recursos del presupuesto estatal de gasto, sino con partidas extraordinarias del Gobierno Federal.
Citó como ejemplo que Coahuila recibirá este año participaciones extras de más de mil millones de pesos, de los cuales el 20 por ciento se enviará directamente a los municipios.
“La instrucción que tenemos es evitar hasta donde sea posible recurrir a la deuda, de tal forma que si con recursos que tenemos ahora disponibles podemos seguir haciendo frente a las inversiones no será necesario utilizar la línea de financiamiento”, dijo Torres.