Se requerirá importar este año más de 456 mil barriles diarios, de los cuales únicamente 336.7 mil barriles corresponden a gasolinas en sus diferentes tipos.
MÉXICO, DF.- Cerca de 2.5 millones de autos usados de importación que entraron al país entre agosto de 2005 y diciembre de 2007, así como los que entran de manera ilegal, están presionando al sistema nacional de refinación y obligarán al Gobierno Federal a aumentar las compras de gasolinas en el exterior. México requerirá este año un volumen récord de petrolíferos importados, calculados en más de 456 mil barriles diarios, de los cuales únicamente 336.7 mil barriles corresponden a gasolinas en sus diferentes tipos, cuando al inicio de la pasada administración se importaban sólo 90 mil barriles al día de combustibles automotores.
Esta situación, de acuerdo con funcionarios de la paraestatal, representa fuertes erogaciones que tan sólo en 2007 superaron los 14 mil millones de dólares (costo total de petrolíferos importados). En 2008 se prevé que entren al país, al amparo del decreto emitido por Vicente Fox en agosto de 2005, 1.3 millones de unidades usadas adicionales. Los autos importados con más de una década de vida útil conformarán al término del año un parque de 3.8 millones de automotores, mismos que representarán el 27 por ciento del total de vehículos que circulan en México.
Es decir, sumando estas unidades más el actual parque vehicular, se calcula que los 16 millones de autos que circularán en todo el territorio nacional este año estarían demandando del exterior, en promedio anual, 100 mil barriles diarios más de combustibles.
De acuerdo con un análisis de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), el 75 por ciento de los autos importados son vehículos utilitarios (SUV, por sus siglas en inglés) y camionetas provenientes sobre todo de Estados Unidos. “Están en mal estado, es tecnología vieja y su alto cilindraje hacen que el consumo ascienda a 4 mil 300 millones de litros cada año”, asegura el documento.
Este volumen es 2.7 veces más que lo que consume un vehículo subcompacto (Chevy, Pointer, Tsuru) de modelos recientes, según AMDA.
Un efecto adicional de la importación masiva de autos usados, es que los usuarios -la mayor parte de bajos ingresos- tendrán que asumir el nuevo impuesto a las gasolinas, es decir, tendrán que pagar dos centavos mensuales más por cada litro que consuman durante los próximos 18 meses y Autos importados presionan la demanda de gasolina Inconveniente considerando que el rendimiento de esos motores es bajo y consumen dos veces el volumen de combustibles en comparación con las unidades nuevas, el nuevo impuesto prácticamente se les duplica.
Guillermo Rosales, gerente de relaciones gubernamentales de la AMDA aseguró que es precisamente esta población -la de bajos ingresos- la que adquiere vehículos usados de importación, tentativamente ocho de cada diez que entran por la frontera con Estados Unidos. “Falta racionalidad, e inclusive se percibe derroche en los patrones de consumo de combustible”, explicó Rosales, quien detalló que no existe información disponible al público del enorme gasto en gasolina y el alto costo de mantenimiento que requieren los autos con más de una década de circulación.
Al respecto, el director de Pemex Refinación, José Antonio Ceballos Soberanis reconoció que uno de los factores que está presionando el aumento en la demanda de combustibles en suelo mexicano es el creciente parque vehicular.
Es último lo conforman tanto los que cada año salen de agencias automotrices como de autos que ingresan, sobre todo en la frontera norte, de manera ilegal, así como los vehículos que ya se pueden importar hasta con diez años de antigüedad. Un diagnóstico de las condiciones operativas del sistema nacional de refinación realizado por el funcionario, explica que la demanda de gasolinas ha tenido un crecimiento superior al de la economía.
Entre 2000 y 2006 dicha demanda aumentó 35 por ciento. Explica que “con la capacidad de transformación en niveles cercanos al máximo, la única forma de aumentar la oferta de combustibles, es con mayores importaciones”. Ceballos Soberanis indica que el insuficiente desarrollo de infraestructura pues se requiere cuando menos dos refinerías más- y el dinamismo de la demanda han llevado a la saturación de la capacidad disponible. “Hoy -añade-, una parte importante de los poliductos de la red se encuentra saturada, lo que ha obligado a realizar mayor número de movimientos terrestres para cubrir el abasto, lo que ha impactado los resultados financieros de la filial”.
Jordy Herrera, subsecretario de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía prevé que se espera el déficit de gasolina continúe. “Junto con el incremento en la capacidad disponible de refinación, se espera que en 2015 la oferta -lo que produce Pemex- satisfaga 80.6 por ciento de la demanda, mientras que las importaciones cubrirían 19.4 por ciento restante”, situación que podría agravarse con el ingreso masivo de autos viejos de importación.
