Condicionan envío de 350 mdd a realizar medidas anticorrupción y respetar derechos humanos.
México recibirá 350 millones de dólares de la Iniciativa Mérida, sólo si el Gobierno estadounidense estima que inició reformas judiciales, y que las unidades policiales y militares apoyadas con recursos sean ajenas a violaciones humanitarias o corrupción.
El Senado de Estados Unidos aprobó ayer la asignación de esa cantidad, en el marco de la Iniciativa Mérida, para respaldar al Gobierno de México en su lucha contra los cárteles de la droga y el crimen organizado.
Con una votación de 70 votos a favor y 26 en contra, el Senado dio luz verde al proyecto de Ley de 165 mil millones de dólares en fondos —en el que se incluye la Iniciativa Mérida— para financiar este año la guerra en Irak.
La enmienda que contempla la asignación de 350 millones de dólares para México y 100 millones para Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá fue aprobada por 75 votos a favor y 22 en contra, lo que le permitirá superar un eventual veto.
Además, fueron aprobados 5 millones para Haití y otros 5 millones para República Dominicana.
La iniciativa aprobada por el Senado tendrá que ser armonizada en una conferencia bicameral y aprobada por la Cámara de Representantes.
Después, el presidente George W. Bush puede promulgarla o vetarla.
El senador por Vermont y presidente del Subcomité de Asignación de Fondos para Operaciones de Estado y Extranjeras, Patrick Leahy, aseguró que los fondos de la Iniciativa Mérida estarán condicionados a salvaguardas anticorrupción y al respeto de los derechos humanos.
En un mensaje de “pan con cordonazo”, Leahy aseguró que el Gobierno de Estados Unidos tendrá que asegurarse que “los destinatarios de nuestra ayuda permanecerán ajenos a casos de corrupción o violación de derechos humanos” y que los miembros del Ejército y la Policía en México y Centroamérica que transgredan la Ley podrán ser llevados ante los tribunales de justicia.
La aprobación de la Iniciativa Mérida en el Senado se ha producido en medio de una intensa ofensiva para respaldar los esfuerzos del Gobierno de México en la lucha contra el crimen organizado y los cárteles de la droga, y en medio de una guerra sin cuartel que ha obligado al Departamento de Estado a emitir alertas para prevenir a sus ciudadanos sobre las precarias condiciones de seguridad en la franja fronteriza.
El secuestro y asesinato de ciudadanos estadounidenses en distintos puntos de la frontera con México se ha convertido en constante fuente de preocupación del Departamento de Estado y del Departamento de Seguridad Interna que ven, en la Iniciativa Mérida, la mejor oportunidad para “sincronizar” las capacidades de México y Estados Unidos en la lucha contra la violencia.
La suma aprobada, tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado, se ha quedado corta con respecto a los 500 millones de dólares solicitados por el presidente George W. Bush para México.
Además, en el caso de la ayuda a México, el 25% de los fondos asignados está condicionado a que la Secretaría de Estado entregue al Congreso un reporte donde avale el inicio de una serie de reformas legales y judiciales.
Prevé embajador cambios a proyecto
El embajador de Estados Unidos en México, Antonio O. Garza, destacó la importancia de que el Senado de su país haya aprobado la ampliación presupuestal que incluye los fondos de la Iniciativa Mérida, pero señaló que podría cambiar.
Debido a la diferencia entre los proyectos de ambas cámaras del Congreso estadounidense sobre los fondos complementarios para el presupuesto, expuso, el proyecto definitivo “podría cambiar significativamente” pues aún no termina el proceso legislativo.
El diplomático aseguró que desde su punto de vista la Iniciativa Mérida será finalmente promulgada, “lo que permitirá a México y Estados Unidos consolidar su ya exitosa cooperación en materia de seguridad y en la lucha contra el narcotráfico”.