La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) validó el impuesto que impuso el Congreso de la Unión a todos los consumidores de gasolina y diesel desde enero del presente año, al declarar justo el gravamen de 36 centavos por litro.
Los ministros afirmaron que es correcto que se establezca una cuota fija por litro, de tal manera que pague más quien más consuma. Sin embargo, la Corte eliminó los candados que impedían que los estados y municipios pudieran gastar libremente el dinero que recibieran por este concepto, cuya recaudación se estima en 22 mil millones de pesos.
Los ministros declararon inconstitucional el apartado de la reforma en el que se establece que los recursos que reciban “deberán destinarse exclusivamente a infraestructura vial, sea rural o urbana; infraestructura hidráulica; movilidad urbana, y por lo menos 12.5 por ciento a programas para la protección del medio ambiente”, como afirmaba la Ley.
Con esta medida de la Corte los estados y municipios podrán decidir a qué rubros destinarán el dinero que reciban por este concepto.