El Senado aprobó que el Presidente envíe su informe por escrito y no acuda al Congreso; la minuta pasa a la Cámara baja. (Archivo)
Con 107 votos a favor y tres abstenciones, los senadores de los diferentes grupos legislativos dieron luz verde a una nueva relación entre los poderes Ejecutivo y Legislativo.
Cámara de Senadores aprobó el nuevo formato del Informe Presidencial, por lo que el titular del Ejecutivo podrá presentarlo por escrito en la apertura del primer periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión.
Con las modificaciones a los artículos 79 y 93 de la Constitución, el Ejecutivo federal estará sometido a un ejercicio riguroso de rendición de cuentas, ya que se crea la figura de "la pregunta parlamentaria", para solicitarle mayor información en caso de ser necesario.
El dictamen aprobado establece que cada una de las Cámaras del Congreso llevará a cabo el análisis del informe y podrá solicitar al presidente ampliar la información mediante preguntas por escrito.
Asimismo, podrán citar a comparecer, bajo protesta de decir verdad, a los secretarios de Estado, al procurador General de la República y a los directores de las entidades paraestatales.
Una vez abierto el periodo ordinario de sesiones, los secretarios de despacho darán cuenta al Congreso de la Unión del estado que guarden sus respectivos ramos.
Además, las cámaras podrán requerir información o documentación a los titulares de las dependencias y entidades del gobierno federal mediante preguntas por escrito, las cuales deberán ser respondidas en un término no mayor a 15 días naturales a partir de su formulación.
El dictamen aprobado en lo general y en lo particular, fue avalado por todas las bancadas que integran el órgano legislativo, e incluso el senador Francisco Arroyo, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), señaló que nadie extraña la liturgia desgastada del Informe Presidencial.
Aclaró que con las reformas no se están enterrando esas liturgias, sino sentando las bases de una nueva relación entre los poderes Legislativo y Ejecutivo.
El legislador priista indicó que nadie impide al presidente de la República ir a San Lázaro a presentar su informe si existen las condiciones adecuadas, pero lo importante es la nueva relación de poderes.
A su vez, el senador Pablo Gómez, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), consideró que con esas modificaciones se solucionará un problema político, ya que la presentación del informe, considerado como "el día del presidente", se había convertido en "el día contra el presidente".
El legislador Alejandro González, del Partido Acción Nacional (PAN), reconoció que el nuevo formato distenderá el ambiente para que se lleve "la fiesta en paz".
