El parlamento iraquí aprobó por abrumadora mayoría una ley de elecciones provinciales, superando un estancamiento de meses y dando impulso a un esfuerzo nacional de reconciliación apoyado por Estados Unidos.
Pero los legisladores reconocieron que la demora en aprobar la ley dificultará que la comisión electoral organice la votación y aplazaron hasta el 31 de enero del 2009 el plazo para la celebración de los comicios.
La ley había sido obstaculizada por una compleja disputa entre árabes y curdos sobre el reparto del poder en la ciudad petrolera de Kirkuk, que los curdos buscan incorporar a su región semiautónoma en el norte de Irak.
El acuerdo fue alcanzado luego que legisladores chiítas, suníes, curdos y turcomanos adoptaron una acuerdo propuesto por la ONU para formar un comité parlamentario para revisar separadamente las disputas relacionadas con Kirkuk para que las elecciones puedan celebrarse en otras partes.
La nueva ley requerirá que el comité presente un informe con recomendaciones para una legislación separada sobre Kirkuk para marzo del 2009.
El enviado de la ONU, Staffan di Mistura, que conversó con los diversos bloques políticos para presionarles a aprobar la ley, dijo que los preparativos para la votación comenzarán de inmediato.
"Hoy es un día importante para Irak y la democracia, pues el Parlamento llegó a un acuerdo para ley de elecciones", dijo di Mistura The Associated Press. "Esto ayudará a Irak y los iraquíes a expresar sus opiniones votando por sus candidatos en las provincias".
La medida tiene que ser aprobada aún por el panel presidencial de tres miembros encabezado por el presidente Jalal Talabani, un crudo que vetó el último intento del parlamento de aprobar una ley con oposición curda.
Pero los legisladores curdos aceptaron la más reciente propuesta, lo que indica que la aprobación presidencial es más probable.