Rodolfo Alcalá Moya, superintendente de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Torreón, dijo que la interconexión de usuarios a la red subterránea del Centro continúa conforme los usuarios completan su preparación.
“Del total de usuarios de media tensión, alrededor de un 85 por ciento se ha conectado, casi hemos terminado, mientras que en los de baja tensión, aquí la situación es más complicada, tenemos cerca del 67 por ciento”, manifestó.
El funcionario dijo que se busca cambiar la red aérea por red subterránea en el Centro de Torreón, por lo que se han conectado de 90 a 100 de los 120 usuarios que son de media tensión -quienes tienen comercios grandes y por lo tanto, necesitan su subestación particular porque utilizan hasta 130 mil volts-, y 250 a 270 de los 400 usuarios que son de baja tensión -casas y comercios que utilizan 120 volts-.
En 2005, el Municipio invirtió 18 millones de pesos en enterrar líneas de electricidad en nueve manzanas del Centro Histórico, pero esto sólo resultó en la conexión de tres edificios a la toma subterránea: el de oficinas municipales en el antiguo Banco de México, el edificio Arocena y el Museo Arocena, así como algunos comercios pequeños en la calle Cepeda.
El proyecto consistió en la inmersión de todas las líneas de cable aéreas de la zona Centro, lo que significaría la eliminación de postes y medidores.
El superintendente de la CFE dijo que la red subterránea está terminada al 100 por ciento tanto en media tensión como en baja tensión, y en su mayoría, la red está energizada.
Este año, el Municipio busca invertir seis millones de pesos para ampliar la red, que se utilizará una vez que se cambie a los ambulantes a sus módulos a la zona peatonal de las calles Cepeda y Valdés Carrillo y al concretarse los proyectos del Centro Histórico.
