Sin poder contener un grito, Catalina Alcalá Ramírez, de 28 años, vio como dos sujetos arrojaban a su hermano Arturo desde la azotea de la casa de su mamá.
Por la luz
En la oscuridad quedó la casa ubicada en la Privada Matamoros, en Gómez. Arturo, de 34 años, subió a la azotea para revisar los cables. Entonces, dos hombres conocidos como “El Tejón” y “El Cremas”, aprovecharon para subir también y golpearlo con saña entre los dos. “El Cremas” tenía un hacha en la mano, y estaba a punto de darle a Arturo, cuando Catalina le gritó a su hermano, quien se puso de pie. Sus rivales aprovecharon ese momento para aventarlo. Arturo cayó de cabeza y sangrando de los oídos y la nariz. Se debate entre la vida y la muerte.