Miembros de los equipos de rescate evacuan a las personas de sus hogares inundados en el área de la bahía, tras el paso del huracán “Ike” en Galveston, Texas (EU). “Ike” pasó por la costa de Texas con vientos sostenidos de hasta 100 millas por hora. (EFE)
Sumerge la fuerte marejada buena parte de la isla de Galveston; se degrada el meteoro a tormenta tropical.
Houston fue arrollada ayer por la madrugada por la furia del huracán “Ike”, cuyos vientos derribaron postes y árboles, dañaron casas y edificios y dejaron a la cuarta ciudad más grande de Estados Unidos con múltiples destrozos y sin electricidad.
Las autoridades en Texas informaron ayer de la muerte en Pinehurst de una mujer a la que un árbol se le derrumbó sobre la casa mientras dormía. En Louisiana, un adolescente de 16 años pereció al caer de un bote de pesca en la laguna Dularge, inundada por el huracán.
En Texas se ha emprendido la búsqueda y rescate “mayor en la historia del estado”, a juicio del gobernador, Rick Perry. Helicópteros, buques del servicio guardacostas y efectivos de la Guardia Nacional participan en la localización y asistencia de posibles víctimas del huracán.
Gran parte de los 5.6 millones de residentes de Houston, conocida como la capital mundial de la energía, pasó la noche en vigila, refugiados, muchos de ellos, en sus viviendas y otros en hoteles, atentos al paso de la tormenta.
Houston se fue apagando de manera gradual bajo la furia de “Ike” y al amanecer, ayer, unos cuatro millones de personas carecían de electricidad a lo largo y ancho de la ciudad.
Sólo las áreas del centro y de su afamado distrito médico, ambos con líneas subterráneas, permanecían con electricidad.
El Centro Nacional de Huracanes estableció que “Ike” llegó a Houston con una fuerza de categoría dos en la escala Saffir-Simpson de cinco con vientos sostenidos de hasta 175 kilómetros por hora y fuertes lluvias, cuya acumulación suma en algunas áreas hasta 25 centímetros.
El juez del condado de Harris, Ed Emmett, informó que durante la noche del viernes se recibieron mil 250 llamadas de auxilio de la población, 30 por ciento de ellas de personas que sólo hablaban español.
En Galveston, a 60 kilómetros al Sureste de Houston, donde el centro de “Ike” tocó tierra alrededor de las 02:00 horas de ayer, las autoridades se mantenían preocupadas por la suerte de unas 23 mil personas que no atendieron el llamado a evacuar.
La marejada impulsada por el huracán “Ike” sumergió una buena parte de la isla de Galveston, afirmaron reportes de prensa. Galveston fue duramente castigada por la marejada de entre cuatro y seis metros de altura que se alzó sobre la isla empujada por el huracán.
El Departamento de Bomberos de Galveston informó haber recibido más de 100 llamadas, luego que el personal de emergencia había cesado sus operaciones alrededor de las 19:00 horas del viernes.
Entre Galveston y Brazoria, unas 90 mil personas habrían decidido desafiar al huracán en casas ubicadas en áreas susceptibles a ser inundadas.
‘EL MÁS GRANDE’
“Ike” es considerado el huracán más grande en golpear la costa de Texas en los últimos 30 años, al registrar un diámetro en su parte más de mil 400 kilómetros.
Sus efectos comenzaron a sentirse a lo largo de prácticamente toda la costa de Texas y de Louisiana desde la víspera.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) estadounidense degradó ayer a tormenta tropical a “Ike”, 11 horas después de que golpeara como huracán de categoría dos la costa de Texas.
La tormenta mantiene vientos de hasta 100 kilómetros por hora, causando desperfectos a medida que se adentra en tierra y deja atrás el condado de Galveston, la zona costera más afectada.
No obstante, las predicciones más pesimistas no se cumplieron y la fuerza del meteoro fue menor de lo esperado.
El CNH degradó a “Ike” antes de lo previsto a tormenta tropical, pues se daba por hecho que se mantendría hasta bien entrada la tarde como huracán de categoría uno en la escala de cinco niveles de Saffir Simpson.
Calculan daños por 10 mil mdd en Cuba
El Gobierno cubano usa todas sus reservas, incluso las militares, para atender a los millones de damnificados por el paso del huracán “Ike”, mientras los fallecidos ascienden a siete y los cálculos del desastre se sitúan en torno a los 10 mil millones de dólares.
Es “imposible resolver la magnitud de la catástrofe con los recursos disponibles”, señaló ayer el diario Granma, órgano del Comité Central del gobernante Partido Comunista.
La televisión cubana aseguró que los huracanes “Ike”, que atravesó a Cuba esta semana durante 42 horas, y “Gustav”, que pasó por el Occidente de la isla el pasado 30 de agosto, arrasaron medio millón de viviendas y dejaron “grandes daños” en la agricultura y las obras de infraestructura.
“Hay expertos que calculan en 3 mil, algunos hablan de 10 mil millones de dólares, como consecuencia directa del paso del fenómeno natural”, indicó Randy Alonso, conductor del programa Mesa Redonda, que habitualmente expresa la posición del Gobierno sobre diversos temas.
Durante su paso de Este a Oeste por la isla, entre el domingo y el martes pasados, el “Ike” dejó afectadas 323 mil 809 viviendas, de ellas, 42 mil 931 con derrumbes totales.
