En algunas áreas del ejido San Felipe, el agua alcanzó una altura de casi 50 centímetros, por lo que los habitantes del lugar tuvieron que mojarse sus prendas para poder salir.
El fenómeno causó fuertes encharcamientos en al menos 8 comunidades y afectó 40 viviendas.
Una tromba azotó la zona rural del municipio durante la noche del jueves y madrugada de ayer, que causó fuertes encharcamientos en al menos 8 comunidades rurales y afectaciones en casi 40 viviendas.
La primera contingencia se registró en punto de las 19:20 horas del jueves, donde una fuerte precipitación en la parte alta de los poblados de Dinamita y El 7, provocó una avenida de agua proveniente de los cerros, convirtiéndose en arroyo la calle principal. El agua siguió su cauce natural y se introdujo a 6 viviendas.
Alonso Gómez Vizcarra, director de Protección Civil Municipal, detalló que la creación de un bordo de contención en un campo de beisbol provocó el estancamiento del agua y dejó incomunicados temporalmente a las citadas comunidades. Concluyendo los trabajos a las tres de la mañana de ayer.
Un par de horas más tarde, otra precipitación dejó 21 litros de agua por metro cuadrado en un lapso de 20 minutos, afectó los ejidos El Compás, Santoña, La Flor, San Felipe, Luján y El Barro.
“A las 05:25 de la mañana se registró una precipitación que duró 20 minutos en el perímetro Sacramento, sobre la carretera Gómez Palacio-Gregorio García”, que dejó 21 litros de agua por metro cuadrado”, detalló Gómez Vizcarra.
Detalló que los más afectados fueron los ejidos San Felipe y El Barro. En el primero se vieron anegadas 4 viviendas y fue necesaria la participación del personal del Sistema Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado (Sideapa) para abrir una canaleta y desviar el agua hacia los sembradíos cercanos.
Mientras que en El Barro, “tuvimos bastante afectación porque está en una parte baja y se vio anegada, además de la introducción del agua a 15 viviendas, y de afectar 10 casa más, porque se les remojó el techo.