La mejora en la cartera vencida se debe a dos factores una menor colocación de tarjetas y las mejoras en la cobranza.
Por primera vez en tres años, la cartera vencida de tarjetas de crédito reportó una disminución de 31 por ciento, para pasar de 21 mil 330 millones de pesos a 14 mil 730 millones de pesos en marzo pasado.
De acuerdo con cifras del Banco de México (Banxico), la caída se explica por dos factores: una menor colocación de plásticos y mejores estrategias de cobranza, así como el traspaso por parte de Banamex de su negocio de crédito al consumo a la Sociedad Financiera de Objeto Múltiple (Sofom) que creó.
Lo mismo ocurrió con los adeudos vencidos en el segmento de consumo, los que bajaron de 28 mil a 21 mil 702 millones de pesos.
Un análisis de BBVA Bancomer destacó que la transacción de Banamex dificultará el seguimiento de los financiamientos al consumo.
Incluso, las estadísticas bancarias oficiales no darán cuenta de los saldos de este tipo de crédito que Banamex traspasó a su Sofom, ni tampoco de los nuevos préstamos que esta sociedad financiera conceda.
Bancomer detalló que entre febrero y marzo, el saldo del crédito vigente al consumo se redujo 17.5 por ciento. Respecto al financiamiento a empresas, la entidad especificó que éste reportó un crecimiento de 29.4 por ciento, cifra menor a la del mes anterior, que se ubicó en 30.9 por ciento.
Hace unos días, la calificadora Standard & Poor´s, advirtió que el aumento en la cartera vencida en consumo se convirtió en foco de advertencia para la banca mexicana.
La valuadora de riesgos destacó que el incremento en la morosidad es una consecuencia natural del rápido crecimiento de la colocación de cartera, pero en algunos nichos de mercado la pérdida efectiva rebasa las previsiones.
No obstante, durante 2007 y en lo que va de 2008, las instituciones tomaron varias medidas para contener la morosidad.
La Asociación de Bancos de México (ABM) especificó que algunas instituciones ya iniciaron una serie de acciones para contener los adeudos vencidos.
Entre éstos se incluye un menor crecimiento en el volumen de créditos aprobados; líneas crediticias más bajas; reenfoque de algunos productos en segmentos de la población de menores ingresos.
También, se reforzaron las políticas y los equipos de cobranza, hay una menor dependencia de canales de distribución externos y mayor aplicación de castigos de cartera vencida que en años anteriores.
El Banco de México puntualizó que en el caso del crédito a la vivienda, éste mostró un avance de 20%, monto menor al de marzo de 2007.
De mantenerse este ritmo de expansión en el año se tendría, al final de 2008, un incremento de 24% anual.
