Reporta la Canirac que con la entrada en vigor de la Ley antitabaco también disminuyó en 73% el tiempo de los comensales en esos establecimientos, mismo que en términos reales también representa ingresos para los establecimientos.
La asistencia en los restaurantes capitalinos bajó 42 por ciento con la entrada en vigor de la Ley de Protección a la Salud de los No Fumadores del Distrito Federal, reveló una encuesta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).
En cuanto a las pérdidas económicas, el presidente de la Canirac, Francisco Mijares Noriega, aclaró que aún es temprano para hacer una evaluación. “Esto, en pesos y centavos, lo mediremos a principios del próximo mes” , subrayó.
El presidente de la Canirac agregó que también disminuyó en 73% el tiempo de los comensales en esos establecimientos, lo que se conoce como sobremesa.
Recordó que la ley inició en un fin de semana y, al siguiente lunes, entró en operación su reglamento, pero hasta el momento, dijo, ningún restaurantero ha reportado alguna sanción por culpa de clientes que pudieron haber fumado en sus establecimientos.
“Sentimos que es muy prematuro hablar de cómo están los resultados, pero hicimos una encuesta en el sentido de preguntar a los restauranteros de cinco o seis delegaciones, como Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero, sobre cómo habían sentido los primeros días de la ley”.
En cuanto a los clientes que salen del restaurante para fumar en la calle, dijo que las autoridades no previeron colocar ceniceros donde se puedan depositar las colillas del cigarro.
Mijares Noriega sostuvo que la Canirac no puede promover la colocación de ceniceros, “porque no es la propietaria de los establecimientos, corresponde a cada restaurantero ver lo que hará para que las colillas de los cigarros no sean tiradas frente a su negocio y si decide colocar ceniceros metálicos, al final llevará un costo adicional”.
Sin embargo, subrayó que la vía pública es responsabilidad de las autoridades y la de los restauranteros es a partir de la entrada a su establecimiento, detalló.
Por otra parte, señaló que desde la aplicación de la ley hubo clientes que salieron del restaurante para fumar y no pagaron la cuenta, “pero también corren una gran inseguridad quienes salen a la vía pública a fumar, más en las noches y tardes, porque se vuelven un blanco de la delincuencia”.
En cuanto a la ley a nivel que se discute en el Senado de la República que prohibirá fumar en establecimientos mercantiles, apuntó que la Canirac no tiene información de cuándo podría aprobarse.
“Sabemos que ya está la iniciativa y nosotros buscamos diferentes alternativas con diputados y senadores para hablar sobre los inconvenientes que esta ley pudiera tener, manejada como se manejó la del Distrito Federal”, cuando en un principio obligaba a propietarios colocar divisiones físicas para separar a fumadores y no fumadores.