Por falta de dólares, los ganaderos resienten el gasto en la compra de pastura, porque el manto verde o agostaderos están agotados por la sobrepoblación de reses.
VICTORIA | Estados Unidos dejó de ser el principal nicho de mercado; pagan mejor las reses en el sur del país y La Laguna.
Guadalupe Victoria, Dgo.- El desplome en remesas de dólares repercute en todos los sectores productivos como la ganadería, donde es notoria la falta de capacidad económica para sostener los hatos, lo cual obligará a reducir el número de vientres de acuerdo con la capacidad de la capa vegetativa.
La crisis económica se refleja de manera evidente en la ganadería; a la fecha se han exportado cuatro mil 500 becerros, cuando en otros ciclos se tenía un avance de 45 mil cabezas, es decir el 90 por ciento más, comenta Lucio Ayala González, líder de los productores pecuarios de Guadalupe Victoria.
Precio. Estados Unidos dejó de ser el principal nicho de mercado para los ganaderos, no hay precio ni compradores en la frontera como otrora, ahora deciden vender sus reses a engordadores de La Laguna y abastece a otros estados como Querétaro, México, Michoacán y demás estados del sur del país.
Los becerros se cotizan en 18 pesos kilogramo, según la clase y peso; las becerras, en 13 pesos. Estos mismos precios se ofrecen en Estados Unidos, lo cual resulta incosteable por el flete y otros gastos, de manera que es mejor negociar en los estados sureños y la Comarca Lagunera, añade Ayala González.
Recesión. Los ganaderos resienten la falta de divisas por la recesión económica en Estados Unidos; aquí en Victoria en estas fechas se hacían largas filas en las casas de cambio y bancos para canjear los dólares por moneda nacional. Hoy luce triste el panorama, no se ve la afluencia de gente.
En la tienda de la Asociación Ganadera de Guadalupe Victoria en otros años se reunían en un mediodía hasta tres mil dólares de paisanos que llegaban a surtir los establos de sus parientes con pastura, monturas, entre otros implementos. Hoy no se recoge ni un dólar.
Desplome. Se estima que la baja de las remesas se desplomó hasta en 80 por ciento por el desempleo en EU y la repatriación; ahora los ganaderos de Victoria lo valoran, pues antes mantenían sus hatos con la compra de pasturas como suplemento ante la falta de suficientes pastizales.
Hay quienes en lugar de tener un vientre en ocho hectáreas, tenían ocho o nueve cabezas en una hectárea, lo cual no es recomendable por la sobrepoblación; ahora lo comprenden mejor cuando se ven en la necesidad de desembolsar dinero para la pastura, pues antes por el envío de dólares no lo notaban.
Sobrepoblación. Por fortuna, este año llovió lo suficiente, lo cual amortigua en algo el gasto de la alimentación de los hatos, pero además los ganaderos deberán tener únicamente los vientres permitidos y evitar el ganado improductivo; de lo contrario, el problema se puede agudizar ante la falta de dinero.
También falta infraestructura hidráulica en Victoria, por lo que es preciso implementar un programa masivo de bordos para ayudar a que se recuperen los mantos freáticos, tomando en cuenta que están agotados. En fin, para Ayala González, es necesario unir esfuerzos para sacar adelante al sector pecuario.
Búsqueda de alternativas
Durango capta entre 360 a 380 millones de dólares por año, un promedio de un millón de dólares por día de 460 mil migrantes duranguenses que radican en Estados Unidos, aunque este ingreso que fortalecía la economía de los sectores comercial y de servicios, entre otros, se desplomó este año con la recesión económica de Estados Unidos.
El 85 por ciento de las remesas se utiliza en alimento, ropa, calzado vivienda y en menor medida en educación; por eso se implementaron programas para que se invierta ese dinero en proyectos productivos que reditúen ganancias y generen empleos, lo cual permite a los paisanos que regresan a arraigarse en su tierra sin exponerse más en el extranjero.
