Una filipina llora tras enterarse que siete de sus familiares pudieron haber muerto en el ferry “MV Princess of Stars”, que naufragó con cientos de ocupantes en su interior, en la costa de la isla Sibuyan, a 300 kilómetros al Sur de Manila (Filipinas). (EFE)
Rescatan guardacostas 35 cadáveres que estaban flotando en el mar; aún no se confirma que provengan del ferry hundido.
Los equipos de rescate reanudaron ayer la búsqueda de unos 800 náufragos desaparecidos tras el hundimiento de un ferry en la región central de Filipinas, azotada por un tifón que a su paso dejó casi 600 muertos y desaparecidos.
Dos días después del naufragio, cinco embarcaciones del servicio de Guardacostas, apoyadas por dos helicópteros, rastrearon las aguas próximas a las islas de la provincia de Romblón sin dar con sobrevivientes, aunque hallaron 35 cadáveres flotando cerca de la isla de Masbate, a unos 60 kilómetros al Sureste del punto en el que zozobró el transbordador.
Al mismo tiempo, buzos de la Marina intentaban abrir boquetes en el casco del buque para penetrar en varios compartimentos con la esperanza de que se hubieran creado burbujas de aire que permitieran sobrevivir a algunas de las personas que iban a bordo.
Pero las esperanzas de encontrar sobrevivientes dentro del barco disminuyeron aún más después de que por segunda vez consecutiva una patrullera no encontrara ninguna señal de vida al abordar la parte del casco del “MV Princess of Stars” que sobresale del agua. “Hemos golpeado el casco con la finalidad de recibir alguna señal si allí todavía hay gente con vida, desafortunadamente no ha habido respuesta”, declaró a la prensa el teniente coronel Édgar Arévalo, portavoz de la comandancia regional de la Marina.
En el ferry, de unas 24 mil toneladas y propiedad de la naviera filipina Sulpicio Lines, iban 862 personas, incluidos 111 tripulantes, y no 747 ocupantes como informó el servicio de Guardacostas pocas horas después que se produjera el desastre a tres kilómetros de la isla de Sibuyan.
Y hacia el mediodía, otros dos sobrevivientes que tenían puestos los chalecos salvavidas, fueron encontrados en aguas cercanas a la isla de Romblón, al Noroeste de la de Sibuyan, y trasladados al hospital local, explicó un portavoz del servicio de Guardacostas.
Ya son 34 los sobrevivientes y seis las víctimas mortales confirmadas por el hundimiento del ferry.
Las autoridades no confirmaron que los 35 cadáveres encontrados procedan del ferry. El alcalde de Clavería, Eduardo Andueza, declaró a una cadena local de radio, que los cuerpos sin vida fueron encontrados flotando en aguas situadas en torno a las islas Burias, en la provincia de Masbate.
“No puedo afirmar que los cadáveres provengan del Princess of Stars, ya que otros barcos también se hundieron en la zona a causa del tifón”, declaró el alcalde de esta localidad.
Además de los cadáveres, el jefe de esa municipalidad, indicó que en una de las islas Burias fueron encontrados 40 tripulantes que sobrevivieron al naufragio del buque carguero, Lake Paway, que había zarpado antes de Mindanao, al Sur del país, el día antes de que el tifón Fengshen atravesara la región central del archipiélago, formado por cerca de siete mil islas.
“Todavía no hemos podido llegar a todas las islas Burias, las olas siguen siendo muy grandes”, añadió el alcalde.
En tierra firme, al menos 224 personas han muerto y otras 374 han sido dadas por desaparecidas a causa de las riadas y los aludes provocados por el tifón a su paso por regiones del Centro y del Sur de este archipiélago formado por unas 7 mil islas, según la Cruz Roja filipina.
En la isla de Negros, que con la provincia de Iloilo es una de las zonas más de la región central, la cifra de personas desaparecidas se eleva a 200, y cerca de 63 mil personas han sido evacuadas de sus hogares debido a las inundaciones y al riesgo de nuevos corrimientos de tierra.
En una videoconferencia desde Estados Unidos, donde se encuentra en visita oficial, la presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, ordenó a su Gabinete examinar la situación causada por el tifón, que según los primeros cálculos, ha causado daños en la infraestructura y la agricultura por valor de mil 700 millones de pesos (38 millones de dólares).
En la capital filipina, donde el temporal ocasionó cortes del suministro eléctrico y arrancó árboles en amplias zonas del área metropolitana, los colegios siguen cerrados.