Un programa permanente de prevención de enfermedades de transmisión sexual entre las sexoservidoras, se lleva a cabo por parte de la Dirección de Prevención Social.
La responsable de la dependencia, Georgina Valdés González, informó que los estudios se practican a un bajo costo, con el propósito de hacerlos más accesibles a quienes se dedican a dicha actividad.
La funcionaria refirió que a la fecha se tienen en el padrón unas 420 trabajadoras sexuales, de las cuales, se considera que poco más del 80 por ciento está bajo un estricto control sanitario que lleva a cabo la dependencia municipal.
Según informó, el resto corresponde a personas itinerantes que en determinadas épocas del año, se desplazan de un sitio a otro y esto dificulta que en ocasiones acudan a los exámenes durante las fechas que les corresponde practicárselos.
Toda vez que la gran mayoría se trata de mujeres, el alcalde Ricardo Rebollo Mendoza se comprometió a proporcionarles apoyo, ofreciéndoles los diversos estudios reglamentarios a un precio accesible de forma tal que no merme sus ingresos.
Esto, aunado a la necesidad de verificar las condiciones de salud para que continúen ejerciendo su oficio sin riesgo para nadie.
En la actualidad, la población de sexoservidoras que integran el padrón es de entre 25 y 45 años de edad, mismas que de momento no presentan ningún problema de salud, es decir, no sufren de enfermedad de transmisión sexual alguna, expresó la titular de la Dirección de Prevención Social.
Refirió que si acaso, se ha llegado a detectar algunas infecciones vaginales, pero esto se trata de forma oportuna y en pocos días recuperan su salud.
Para complementar esta labor, la dependencia organiza cada mes, con el apoyo de especialistas, pláticas sobre el autocuidado e higiene personal cuando acuden a las oficinas, o bien, personal de Prevención Social se traslada hasta sus centros de trabajo para llevar a cabo lo anterior.
De igual manera, se distribuyen condones gratuitamente, además de repartirles trípticos y volantes sobre los riesgos que implica el practicar una relación sexual sin protección, lo cual ha repercutido que en la actualidad no se hayan detectado casos de Sida, sífilis o gonorrea.
La directora de Prevención Social expresó que la realización del exudado vaginal es por semana y cuesta 30 pesos, en tanto que los exámenes del VIH-Sida, cien y del VDRL (sífilis), 30 pesos y éstos se practican cada tres meses. La licencia sanitaria sólo cuesta 25 pesos.