Conrado Vega Arellano ya había sido aprehendido en mayo y al parecer escapó del penal de Mazatlán.
ACCIONES
Agentes de la Policía Ministerial de Sinaloa, en coordinación con agentes de Durango, pusieron a disposición del Juez correspondiente a Conrado Vega por el delito de homicidio.
San Dimas, Dgo. “Los Pintos”, al igual que la banda del “Gato” comandada por Ramón “Gato” Gallardo, son grupos delictivos que operan en la región de San Dimas, Durango, y en San Ignacio, Sinaloa; ayer las autoridades del estado vecino informaron que un sujeto que asesinó hace 11 años a un integrante de estas gavillas fue entregado al Juez correspondiente.
Conrado Vega Arellano, de 52 años, quien tiene su domicilio en Tayoltita, municipio de San Dimas, fue entregado al Juzgado Mixto con distrito en San Ignacio, luego de su detención en territorio duranguense por elementos de la Policía Ministerial de Sinaloa en apoyo con la autoridad de esta entidad.
Se animó a atacarlo. A Conrado se le acusa de haber matado a su primo Domingo Vega Vega en 1997 y desde entonces anduvo “a salto de mata” hasta que 11 años después se hizo justicia.
El mismo detenido confesó su delito justificándose que Domingo le había advertido que lo iba a matar y como había sido policía municipal de San Ignacio, además de que era parte de “Los Pintos” le tenía miedo.
Pasaron varios días hasta que el 20 de octubre de 1997 perdió el temor y se dirigió al poblado El Platanar en donde vivía su primo “El Mingo” y tras golpear a sus familiares logró encontrar a su víctima, quien estaba en el corral inyectando una vaca y desde que lo vio sacó su escopeta y de un solo disparo lo mató.
El inculpado añadió en su declaración que como “Los Pintos” son una de las bandas más peligrosas de la región sabía que iban a cobrar venganza, por lo que estuvo prácticamente escondido y trabajando en una de las minas de Tayoltita, hasta que el trabajo de inteligencia de la Policía Ministerial de Sinaloa, en apoyo con las autoridades de Durango, lo descubrieron y se logró la aprehensión
Ya está en el penal. De acuerdo con lo escrito en el expediente procesal 20/97, radicado en el Juzgado Mixto con distrito en San Ignacio, se señala en la orden de aprehensión que el asesinato ocurrió a las 19:00 horas del 20 de octubre de 1997, en un paraje conocido como Las Trojas, localizado en plena Sierra, en los límites de Sinaloa y Durango.
Finalmente, las autoridades de Sinaloa informaron que fueron los elementos de la Unidad Especializada en Aprehensiones (Unesa) de la Procuraduría de esta entidad los que viajaron hasta Tayoltita para llevar a cabo la detención, después de que las autoridades duranguenses lo tenían ubicado.
Las gavillas más peligrosas de San Dimas
Durango. En la actualidad en el municipio de San Dimas, al poniente de Durango, operan por lo menos dos grupos delictivos que a su vez son de los más peligroso también de Sinaloa; la gavilla de “Los Pintos” y la del “Gato” Gallardo Campista, se dedican al asalto, secuestro y al robo de cargamentos de marihuana a otros grupos que no son tan poderosos en los límites de las dos entidades mencionadas.
Desde principios de la actual década “Los Pintos” empezó a operar de manera más específica en territorio estatal, al igual que la banda de Ramón “Gato” Gallardo, quienes al ser perseguidos en Sinaloa encontraron en Durango un sitio ideal para esconderse por un lado, y ya estando aquí, también realizar actos delictivos.
Estas dos gavillas son consideradas por las autoridades de Sinaloa como unas de las más peligrosas; sus integrantes se dedican a los secuestros –muchos de ellos perpetrados en contra de ejidatarios de San Dimas-, a los asaltos –en su mayoría a personal de Sedesol, Telecomm y otras empresas de valores-, y también a robar los cargamentos de marihuana que trasladan grupos pequeños o novatos de narcotraficantes para posteriormente revenderlos entre células de cárteles ya sea a cambio de dinero o de armamento.
El Siglo de Durango
Durango. Las regiones serranas de Pueblo Nuevo, San Dimas y Tamazula las han calificado en varias ocasiones por los mismos vecinos como “tierra sin ley”, pues ahí se da el cultivo a manos llenas de enervante, ahí se pasean los narcos con armas de fuego de alto calibre colgadas al hombro sin que ninguna autoridad los detenga y ahí, especialmente en San Dimas, las gavillas secuestran por lo menos a una persona cada mes.
Tanto los agentes de la Dirección Estatal de Investigación (DEI) como el mismo Ejército han permitido que la gente de San Dimas siga delinquiendo pues seguido se ven las camionetas cargadas de marihuana sin que nadie las pare, todavía llegan a la carretera a Mazatlán y misteriosamente no hay ningún agente de la Policía Federal de Caminos, por lo que en la capital y otros municipios o entidades reciben toneladas y toneladas de droga proveniente de la citada zona, aseguraron los pobladores del lugar.
Los soldados hacen presencia en algunas temporadas por San Dimas pero saben dónde están los sembradíos y no hacen nada para destruirlos, inclusive se tiene conocimiento que cuando decomisan goma de opio sólo una parte la ponen a disposición de la autoridad federal y la otra también misteriosamente desaparece, según comentan los vecinos de esa región.
