Bandas de origen latinoamericano como 'Latin Kings' y 'Netas' se disputan el control de las calles de Madrid y algunas de las principales ciudades españolas, donde es frecuente que protagonicen enfrentamientos. (Archivo) Los hoddies visten sudaderas con gorro, camisetas de futbol y gorras, escuchan rap, toman bebidas de bajo costo, chocan las manos al saludar y hablan gesticulando. (Archivo)
Bandas de jóvenes latinoamericanos son consideradas un serio riesgo para la seguridad debido a los actos.
delictivos cometidos, que superan incluso, a los de grupos de radicales españoles en los últimos años
Bandas de origen latinoamericano como “Latin Kings” y “Netas” se disputan el control de las calles de Madrid y algunas de las principales ciudades españolas, donde es frecuente que protagonicen enfrentamientos.
Se trata de grupos integrados por hijos de inmigrantes ecuatorianos, colombianos, dominicanos, puertorriqueños y de otros países, entre quienes el común denominador es la inestabilidad familiar y el haber hecho de las calles su centro de actividad social e incluso delictiva.
La Policía española tiene identificadas además a otras bandas como “Dominican Don´t Play”, Latinos de Fuego y “Latin Dark Globbers”, cuya integración es similar y cuyos integrantes son vistos con recelo y desconfianza por gran parte de la población.
Estas bandas de jóvenes latinoamericanos son consideradas un serio riesgo para la seguridad debido a los actos delictivos cometidos, que superan incluso a los de grupos de radicales españoles en los últimos años.
La organización “Latin Kings” nació en la década de 1940 y se consolidó en la de 1960 en Nueva York, pero pronto tuvo “filiales” en Ecuador y otros países latinoamericanos.
Su presencia fue detectada en España a partir de 2003 en las ciudades de Madrid, Barcelona y con menor incidencia en Murcia, a donde cada año llegan miles de inmigrantes de aquellas naciones.
SÍMBOLOS DE IDENTIDAD
Los principales símbolos de los “Latin Kings” son la corona de tres puntas y el saludo con tres dedos alzados, cuyos miembros tienen en promedio entre 12 y 18 años y que podrían sumar unos mil 500 con unos 50 dirigentes, divididos en células.
Al igual que en Nueva York, Quito, Chicago y otras ciudades del continente Americano, los “Latin Kings” tiene su código interno, “la Biblia” que precisa sus principios, sus penalizaciones, sus rezos y en ocasiones exige la obligación de cuotas.
Con tatuajes de coronas en el cuerpo, ropa en tallas más grandes, sus colores oro y negro, los “reyes latinos” se enfrentaron en 2006 en distintos puntos de Madrid a los “Netas”, los que son en Madrid sus principales enemigos, con un saldo de varios detenidos y dos jóvenes heridos con arma blanca.
Las revueltas entre ambas bandas no responden sólo a barrios sino también a colegios, donde tienen una fuerte presencia entre los hijos de inmigrantes latinoamericanos, y los que han sido acusados además de cometer robos.
En Barcelona, tras la encarcelación de su principal dirigente, acusado de violación de una menor, los “Latin Kings” solicitaron al Ayuntamiento ser registrados como asociación cultural, lo que se aceptó una vez revisados antecedentes penales de sus miembros.
Casi al mismo tiempo, en Madrid en la reyerta en Alcorcón, Sur de Madrid, entre “Latin Kings” con jóvenes españoles que no pertenecían a ninguna banda y que dejaron a dos de estos heridos, lo que provocó la mayor protesta contra estas bandas en España.
Por tres días consecutivos, los parques de esa ciudad industrial se llenaron no sólo de vecinos buscando a “Latin Kings” listos para atacar, sino de policías y periodistas preparados para captar cualquier agresión, pero ésta nunca llegó.
PRINCIPIOS DE HERMANDAD
Según recientes informes policiales, los “Latin Kings” se denominan en España como “Sagrada Tribu America Spain”, tiene los principios de la hermandad y el apoyo de todos sus miembros a sus fines, rezan juntos y escuchan “hip hop”.
Por su parte, los “Netas” que la década de 1970 se crearon también en Nueva York entre la comunidad puertorriqueña, de la que han tomado en España los colores azul, rojo y blanco, y el corazón como símbolo, y en España se les ha relacionado con crímenes.
En Madrid, Barcelona y Murcia se calcula que suman casi mil jóvenes también hijos de inmigrantes latinoamericanos, y tienen a los “Latin Kings” como enemigos, mientras que los “Dominican Dont Play” y los “Latin Dark Globbers” son minoría ante las otras.
Recientemente en Barcelona impresionaron integrantes de ambas bandas cuando jugaron un partido de baloncesto, con lo que ambas quisieron mostrar al Gobierno local de Cataluña que no son organizaciones criminales.
No obstante, en lo que va del año cerca de 50 integrantes de ambas bandas han sido detenidos por la Policía tanto en Murcia, como en la costa alicantina, Madrid y Barcelona, relacionados con delitos comunes.
Fuentes del Ministerio del Interior aseguran que los cuerpos policiales españoles se han preparado para afrontar mejor a estas bandas, a las que consideran un fenómeno reciente relacionado con el aumento de la inmigración latinoamericana y su proceso de integración.
Hoddies, las bandas de moda en Londres
Visten sudaderas con gorro, camisetas de futbol y gorras, escuchan rap, toman bebidas de bajo costo, chocan las manos al saludar y hablan gesticulando. Son los “Hoddies”, las bandas juveniles de moda que se reúnen en las calles de Londres.
Casi siempre carecen de ideología y se conforman por diferentes causas, como la defensa de un barrio, la rivalidad entre clubes de futbol, el acoso escolar o el coincidir en un “pub” a ingerir bebidas alcohólicas.
Retomando la imagen de grupos juveniles de hace dos décadas en ciudades de Estados Unidos, los “Hoodies” caminan en grupo por las calles o hacen suyos espacios públicos a los que la “gente común” trata de evitar por temor a ser asaltada.
La Policía londinense tiene identificados a unos 169 grupos de adolescentes que visten ropa deportiva, usan bicicletas y son agresivos.
También llamados “yobs” (una derivación de “cholos” o vagos), son bandas de las calles británicas que toman cada vez más referencias de las estadounidenses.
Los incidentes relacionados con ellos no sólo ocurren en los barrios, también afuera de colegios, parques, discotecas y conjuntos habitacionales, donde han atacado a adultos y mujeres.
Las autoridades londinenses investigan a grupos identificados como “Peckhamboys” (jóvenes de color), los “Brick Lane Masive” (jóvenes hijos de hindúes, pakistaníes y bengalíes), o los “Boombers” (hijos de turcos y kurdos).
En esa ciudad de 11 millones de personas, la Policía tiene identificadas a las bandas por distritos o barrios, muy delimitados y en algunos casos están ligadas a las aficiones de “hooligans” de los clubes de futbol londinenses.
La mayoría de las bandas, unas 22, está ubicada en Hackney, en el Este de Londres, y que son algunas de las más antiguas en la ciudad. En Enfiel, Norte, otras 13, en el Sur en inmediaciones de Chelsea, en los barrios de Lambeth y Merton unas 12.
En el Noreste en los barrios de Walthan Forest otras 11 y en Bret, Noroeste, unas 11 más, mientras que en la zona Centro por ser de mayor establecimiento turístico, comercial y financiero se reporta menos presencia de estos grupos.
Sobre la relación de estas bandas con los clubes de futbol de Londres (Chelsea, Arsenal, Westham, Fulham y Tottenham), las hinchadas oficiales se desmarcan de estos grupos de adolescentes, y aseguran que quisieran impedir que se cometan actos violentos en su nombre.