El Banco de México aumentó ayer otro cuarto de punto porcentual la Tasa de Interés Interbancaria a un día, para ubicarla en 8.25 por ciento y “anclar” mejores expectativas de inflación a mediano plazo. Sin embargo, para la Secretaría de Hacienda las expectativas de inflación estaban adecuadamente ancladas, por lo que este tercer incremento consecutivo en la tasa de referencia que aplicó el Banxico no será una decisión equivocada. En julio, la inflación a tasa anual alcanzó el 5.39 por ciento, la mayor tasa de los últimos cuatro años, debido principalmente al aumento en los precios de los productos agropecuarios y de los combustibles. El pasado 20 de junio el Banco Central elevó por primera vez en el año la tasa de fondeo en 25 puntos base, de 7.50 a 7.75 por ciento, luego de ocho meses sin cambios, ante el incremento de las presiones externas sobre la inflación local. Un mes después, el Banxico aumentó de 7.75 a ocho por ciento las tasas, con el fin de reforzar las expectativas de inflación de mediano plazo. Un incremento en las tasas de interés desincentiva los rubros de gasto en la economía, lo que incide sobre la demanda de bienes y servicios y, eventualmente, contribuye al descenso de la inflación. José Antonio Meade, subsecretario de ingresos de Hacienda señaló que “el Banco de México tomó en cuenta toda la información relevante, y esperemos que no sea una decisión equivocada, pero es un tema que está en su ámbito de responsabilidad”. En el marco del Foro sobre la Reforma Energética explicó que la decisión del Banxico de elevar a 8.25 la tasa de referencia será analizada con cuidado, sin embargo, en principio no debería impactar en las previsiones económicas para el resto del año. Meade destacó que la Secretaría de Hacienda será muy respetuosa de la autonomía del Banco Central. Sin embargo, para el economista del Instituto Tecnológico Autónomo de México, Isaac Katz, la decisión del Banco de México (Banxico) de aumentar la tasa de interés de referencia demuestra que el instituto está comprometido con la estabilidad. Afirmó que en todos los países hay presiones inflacionarias y “básicamente todos los bancos centrales del mundo tienen que implantar una política monetaria que lleve hacia una baja de inflación y el Banco de México está en eso”.