El diputado Cuauhtémoc Velasco, del partido Convergencia, no presentó pruebas contundentes sobre el presunto soborno a legisladores para votar a favor de la reforma energética, del que acusó ayer a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
En conferencia de prensa, el legislador basó sus dichos en una supuesta conversación que sostuvo el ingeniero Leandro Zamora, experto en asuntos energéticos, con Jonathan Carballido, a quien identificó como funcionario de la Presidencia de la República, y quien le reveló que se preparaba una bolsa de mil millones de dólares para coptar votos a favor de la reforma energética.
Explicó que Dionisio Pérez Jácome fungía como coordinador de asesores en la Presidencia, y de él dependía Jonathan Carballido, como supuesto asesor en jefe de Desarrollo Económico y Relaciones Gubernamentales de la Presidencia.
Velasco manifestó su apoyo a Leandro Zamora a quien dio toda su confianza, pues se trata de una persona honorable que tiene toda su credibilidad.
Lamentó las declaraciones de varios de sus compañeros de Legislatura quienes se sintieron ofendidos por su denuncia, pero aclaró que no fue su intención dañar la imagen del Congreso, sino simplemente alertar a los legisladores sobre la intención de las autoridades de Hacienda.
Velasco dijo estar listo para ir a juicio político si es que así lo consideran sus compañeros legisladores, luego de la denuncia.
Ante los señalamientos que lanzó el martes el senador del Partido Acción Nacional (PAN), Juan Bueno Torio, amenazándolo para someterlo a juicio de desafuero, recordó que el director de Pemex Refinación es sujeto a una investigación.
Parafraseó: “Para tener la lengua larga hay que tener la cola limpia”.