Con golpes y raspones en todo el cuerpo, y con una grave lesión en la cabeza, quedó el pequeño Rubén, de un año tres meses, cuyos padres murieron en una volcadura ocurrida el lunes en la Cuesta de la Fortuna, en Lerdo.
El pequeño lucha por su vida en el área de terapia intensiva de la clínica 46 del Seguro Social de Gómez. Al igual que sus padres, el bebé salió disparado del coche cuando éste cayó a un barranco.