Silvio Berlusconi festejó ayer junto a su equipo su victoria en los comicios generales de Italia. (AP)
Baja ligeramente la participación de los ciudadanos; tres puntos menos que en 2006.
Los resultados oficiales definitivos confirmaron anoche el triunfo de Silvio Berlusconi y su Partido del Pueblo de las Libertades (PDL) en las elecciones legislativas celebradas este domingo y lunes en Italia.
El PDL, aliado con la Liga del Norte y el Movimiento para la Autonomía, alcanzó la mayoría absoluta en el Senado y en la Cámara de diputados, de acuerdo con datos del Ministerio del Interior.
En la Cámara Alta el PDL y sus aliados lograron el 47.3 por ciento de los votos, frente al 38.1 por ciento del centroizquierdista Partido Democrático (PD) y su aliada Italia de los Valores (IV).
En la Cámara de diputados los datos casi definitivos y considerados irreversibles, daban al PDL y a sus aliados el 46.7 por ciento de los votos y al PD y su aliado el 37.6 por ciento.
Con una participación del 80.4 por ciento del total de los más de 47 millones de electores, se registró una caída de tres puntos porcentuales en comparación con las elecciones de 2006, de las que salió el Gobierno de centro-izquierda de Romano Prodi.
Los datos confirmaron también un Parlamento con casi la mitad de los grupos respecto al pasado. En total sólo seis partidos ingresaron a la Cámara Alta y al Senado, y el dato más sorprendente es que el partido más a la izquierda con representación parlamentaria resulta ser el Democrático (PD) de Walter Veltroni.
La Izquierda Arco Iris, que reúne a los partidos Verde, Refundación Comunista y de los Comunistas Italianos quedó fuera del Parlamento, del que también fueron borrados los socialistas.
Esas fuerzas políticas no superaron el umbral mínimo de cuatro por ciento de votos necesarios para entrar a la Cámara Baja y de ocho por ciento para ingresar al Senado.
El líder del Partido Demócrata, Walter Veltroni, dijo ayer que como es práctica en todas las democracias occidentales llamó por teléfono al conservador Silvio Berlusconi, del Pueblo de la Libertad, para reconocer su victoria. Dijo que le ha expresado sus deseos de “buen trabajo” a Berlusconi.
LEY ELECTORAL
La Ley electoral italiana establece para la Cámara de Diputados que la lista o partido más votado se lleva la mayoría absoluta (al menos un 55%) y que para acceder al hemiciclo los partidos que acudan en solitario -caso de UDC e Izquierda-Arco Iris- tienen que lograr un mínimo del 4 por ciento de los votos.
De ahí que la izquierda comunista y ecologista, por primera vez en la historia del Parlamento italiano quede fuera.
En el Senado, se atribuye a los conservadores 164 escaños y a los progresistas, 139.
Teniendo en cuenta que la Ley contempla un mínimo del 8 por ciento de los votos para los partidos que van en solitario, ni la UDC ni la Izquierda-Arco Iris logrará representación.
Ante esta debacle, el cabeza de la lista Izquierda-Arco Iris, el comunista Fausto Bertinotti, anunció su dimisión, al reconocer que se trata de una “derrota neta, de proporciones imprevistas”. Walter Veltroni reconoció ayer el triunfo de Berlusconi, al que llamó por teléfono y expresó sus deseos de “buen trabajo”.
El líder el Partido Demócrata, formación que como tal se presentaba por primera vez a unos comicios generales, destacó que el resultado obtenido es “muy importante” y recordó que el pasado septiembre la diferencias con el Pueblo de la Libertad era de 22 puntos, que se “han ido recuperando progresivamente” .
Italianos esperan ‘un país más gobernable’
El triunfo de la coalición que lidera el conservador Silvio Berlusconi en las elecciones italianas debería abrir paso a un país “más gobernable”, coincidieron ayer en Buenos Aires, Argentina, dos representativos ciudadanos ítalo-argentinos.
Tras destacar que la victoria del ex primer ministro “no sorprende”, Marco Basti y Luigi Pallaro consideraron que el mapa político que quedará como resultado de los comicios permitirá a Berlusconi un Gobierno “más tranquilo” que el que debieron afrontar anteriores administraciones.
“Italia vive una crisis como la que sufre la mayoría de las naciones del mundo, pero es necesario que el país tenga un nuevo ordenamiento”, enfatizó el senador independiente Pallaro, quien en 2006 se convirtió en legislador por la circunscripción de América del Sur.
Para Pallaro, el progresista Walter Veltroni, principal rival de Berlusconi, “obligará” al magnate de la televisión privada a “cambiar la ruta” del país.
“Creo que Veltroni es aquel que después de 30 años presentó un plan distinto, una manera diferente de hacer política en Italia: esto es, que haya dos partidos principales, uno que gobierna y otro que hace Oposición”, apuntó Pallaro, que preside la Cámara de Comercio Ítalo-Argentina.
Basti, director del diario Tribuna Italiana, aseguró por su parte que la mayoría absoluta en ambas cámaras legislativas lograda por Berlusconi permitirá “una gestión más tranquila que, por ejemplo, la que tuvo (Romano) Prodi”.
A juicio de Basti, pasada la vorágine de la campaña electoral, “habría que volver a pensar en un encuentro parecido al que Berlusconi y Veltroni tuvieron a finales de 2007”.
“Creo que algún acuerdo existió, saldrá a la luz en los próximos días y pasará por reformar algunas reglas y hacer que Italia sea más gobernable que ahora, en que la presencia de partidos muy chicos condicionaba al Gobierno e impedía hacer grandes reformas”, opinó.