La lagunera Bibiana Candelas y Mayra García iniciaron bien ante las brasileñas Renata Riveiro y Talita Rocha, sin embargo la experiencia de las cariocas se impuso al ímpetu de las mexicanas. (Fotografías de Jesús Galindo López y EFE)
La dupla integrada por la lagunera Bibiana Candelas y Mayra García tuvo un desafortunado debut en el voleibol playero de los Juegos Olímpicos Beijing 2008, al ser superadas por las brasileñas Renata Ribeiro y Talita Rocha en tres sets.
Candelas y García tuvieron un arranque aceptable en su primer encuentro de voleibol de playa de la justa veraniega, pero no pudieron mantener la ventaja y cayeron por parciales de 18-21, 21-16 y 15-8, en 49 minutos de acción, en choque celebrado en el Parque Chaoyang.
Las cariocas, potencia mundial en la especialidad, fueron sorprendidas por las “aztecas”, que con “dejaditas” pudieron imponerse en el primer set, pero pronto fueron controladas por las “verdeamarelha”, quienes en base a su experiencia ganaron 21-16, Para el tercer set, las brasileñas se fueron arriba en el marcador con remates contundentes de Renata Ribeiro, quien causó el mayor daño a las mexicanas. El esfuerzo de Candelas y García no les alcanzó y cayeron en su primer partido.
Obligadas a imponerse si desean seguir con vida de los Juegos Olímpicos, el combinado mexicano enfrentará en sus próximos partidos a Grecia (12 de agosto) y Austria (14).
Su familia la apoya desde La Laguna
Los familiares de la jugadora lagunera Bibiana Candelas Ramírez vivieron intensamente los tres sets del partido de México contra Brasil en voleibol de playa, habiéndose reunido en la casa de los padres de “Bibi”, como cariñosamente le llaman a la seleccionada nacional.
El punto de reunión fue la cochera de la casa de la colonia Nueva Torreón, adornada con una bandera de México, que Bibiana les trajo de los Juegos Centroamericanos de 1998 celebrados en Maracaibo, Venezuela.
La cochera resultó insuficiente para las familias Ramírez Guerrero, Ramírez Sandoval, García Ramírez, Valenzuela Candelas, Montoya Hadad, Salas Ramírez y Candelas Ramírez, sin embargo, se acomodaron lo mejor que pudieron, disfrutando la carne que les había preparado Juan Antonio Candelas Zermeño y Martha Ramírez de Candelas, padres de Bibiana, quienes estaban visiblemente nerviosos antes de que iniciara el juego.
Apenas iniciado el partido se escuchó el grito de ¡México, México! ¡Bibi, Bibi! Como el canal que transmitiera el encuentro lo hiciera por enlaces, los familiares de Bibiana se congregaron en el comedor para verlo en un canal de evento por paga.
En el primer set gozaron a lo grande el triunfo de México por 21-18, coreando cada una de las jugadas realizadas por Bibiana, al grito de ¡Bibi, Bibi! Todos trataban de transmitir su mejor vibra a la voleibolista lagunera.
En la segunda partida el ánimo de los familiares vino a menos con la derrota de las mexicanas por 21-16 y empezaron a “hacer changuitos” para que México ganara el tercer set.
La última partida fue dramática, un primo de Bibiana sacó una pequeña pancarta con la leyenda: ¡Dale Bibi, dale!, mientras México trataba de remontar el marcador adverso y Brasil luchaba por separarse en el marcador, logrando finalmente imponerse por 15-8.
No obstante la derrota sufrida, los familiares de la voleibolista lagunera corearon ¡México, México!, pues también mostraron fortaleza en la derrota.
Los padres de Bibiana se sintieron orgullosos del esfuerzo realizado por su hija, pero sobre todo porque había realizado su sueño de haber participado en los Juegos Olímpicos de Beijing, China, meta que se había trazado desde adolescente.