La Casa de la Cultura Jurídica cuenta con un aproximado de 19 mil títulos de obras literarias de temas jurídicos, entre ellos libros en inglés, francés e italiano.
La Casa de la Cultura Jurídica ofrece la oportunidad de consultar todo lo relacionado con el tema, pues cuenta con archivos de los órganos jurisdiccionales de la entidad.
Durango. Estudiantes, abogados, magistrados y toda persona interesada en capacitarse e informarse en materia jurídica tienen a disposición la biblioteca y el archivo más grande del estado en esta materia cuenta con un aproximado de 19 mil títulos.
Sin embargo y a pesar de esta apertura, la falta de difusión sobre los servicios que ofrece la Casa de la Cultura Jurídica del Estado de Durango ocasiona que los litigantes sigan acudiendo a rescatar información en los mismos juzgados; el crecimiento ha sido notorio: de 25 consultas a la semana que se realizaban hace un año, actualmente se realizan de 30 a 40 consultas diarias.
Creación por necesidad. Las Casas de la Cultura Jurídica son órganos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que se encuentran distribuidos en todo el país, la idea de su creación surgió para aglutinar archivos de los órganos jurisdiccionales; en cada ciudad de la República donde hubiera un órgano jurisdiccional, esto es Juzgados de Distrito, Tribunales Unitarios de Distrito o Tribunales Colegiados de Distrito, deberían tener una bodega que les sirviera para almacenar sus expedientes, el problema es que cuando éstos se fueron acumulando ocasionaron que la mitad del local estuviera ocupado por los archivos y la otra mitad fuera para las oficinas.
Fue en 1995 cuando Vicente Aguinaco Alemán, entonces presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, considera adquirir inmuebles exclusivamente para administrar los archivos debido a que por obligación de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación vigente desde el 5 de febrero de ese año, se debían guardar los archivos de los Juzgados, Tribunales y Colegiados.
“El resultado de la mejor organización de los expedientes es una actividad más productiva y que las ideas fueran un poco más fluidas”, relató el actual titular de la Casa de la Cultura Jurídica en Durango, César Miguel González Piña Nevárez. La Corte se dio cuenta del funcionamiento y a partir de 1998 con la entrada del nuevo ministro, Gerardo David Góngora Pimentel, determina cambiarles el nombre a esos Archivos Jurisdiccionales y denominarlos como Casa de la Cultura Jurídica.
“Pero también determinó que si los libros están ahí, que los aprovechen los estudiantes, el Foro y todas las personas que lo requieran aunque con ciertas restricciones”, complementó González Piña Nevárez.
Actualmente existen 50 Casas de la Cultura Jurídica en todo el país, originalmente iban a ser 71, pero aún no es posible debido a cuestiones de presupuesto o las necesidades de cada entidad.
Facilidades de apertura. Con la entrada del ministro Mariano Azuela Güitrón a la presidencia de la Suprema Corte se le dio mayor impulso a las Casas de la Cultura Jurídica de todo el país, se crearon espacios académicos para la actualización, profesionalización y capacitación de funcionarios del Poder Federal, pero también se abrió a la ciudadanía.
“La Casa de la Cultura Jurídica de Durango brinda apoyo en aspectos jurídicos no solamente a los funcionarios del Poder Judicial de la Federación, sino a los del estado, abogados, estudiantes y toda aquella persona interesada en los aspectos jurídicos”, mencionó el titular de la dependencia; agregó que desde el 2002 se crearon foros de discusión de temas como las reformas a la Ley del ISSSTE y otras tantas de las que este edificio fungió como sede.
Piezas fundamentales. La Casa de la Cultura Jurídica de Durango se encuentra en la esquina de las calles Aquiles Serdán y Zarco, el edificio cuenta con diez áreas básicas para su funcionamiento. En el área de Ventas se ofrecen los archivos que se pueden adquirir ya sea en libro o disco compacto, se encuentran obras como la Constitución Política de México, de doctrina Jurídica, legislación Mercantil y todo lo relacionado a la materia; la Biblioteca cuenta con 19 mil títulos en diferentes idiomas exclusivamente de temas jurídicos, existe una sala para ver por televisión el Canal Judicial y seguir todas las discusiones en vivo.
En el módulo de Acceso a la Información se puede solicitar el archivo en específico que se desea consultar, en la Sala de Videoconferencias se puede seguir en vivo y en directo alguna conferencia o foro que se realiza en cualquier parte del país, cuenta con una capacidad calculada de 100 personas. El Archivo contiene todos los expedientes históricos desde 1836 a la fecha; pero los Pensionados y Jubilados también tienen su área propia donde se les ofrecen talleres, cursos y un programa para que viajen al menos tres veces al año luego de haber servido durante su vida útil en los juzgados; en el Salón de Reuniones se juntan las siete personas que laboran directamente para la Suprema Corte, finalmente en el área de Compilación de Leyes se archivan todos los Diarios Oficiales de la Federación y del Estado desde 1921.
También hay adversidades. “Es precisamente la falta de difusión lo que ocasiona que pocos litigantes nos acerquemos a la Casa de la Cultura Jurídica para realizar consultas, esto nos hace pensar que los archivos que ahí se guardan son para uso exclusivo del Supremo Tribunal de Justicia cuando en realidad es abierto para toda persona relacionada con el tema; pero uno cree que si solicita algún documento no se lo van a proporcionar”, expresa Juan Justino Cárdenas Rodríguez, licenciado en Derecho Especializado de Asuntos Indígenas.
El abogado agrega que si hubiera una mayor información y un mayor acercamiento a las personas vinculadas al tema, se les facilitaría mucho la obtención de recursos para ejercer su profesión de manera más efectiva.
Reconocen problema, pero también crecimiento. “Sí nos falta un poco más de promoción porque sentimos que no se aprovechan ciertas áreas como la de los libros, aunque reconocemos tener una limitante que es que no podemos prestar los libros para que se los puedan llevar a la casa a consultarlos”, reconoce el titular de la dependencia.
¿Por qué no se ha hecho la difusión con mayor amplitud?, se le preguntó directamente a César Miguel González, éste respondió que “en primer lugar porque teníamos un espacio muy pequeño y eran limitados los acervos que teníamos, apenas este año estamos ocupando todo al 100 por ciento, por lo que tendremos la capacidad de dar respuesta para atender a los usuarios”.
Hace un año se atendían 25 préstamos a la semana, ahora se atienden entre 30 y 40 préstamos diarios; la actual Administración reconoce que ha habido un incremento y poco a poco los estudiantes se van acercando “primero a tomar el café, a dialogar y a consultar; pero el crecimiento de la Casa de la Cultura Jurídica de Durango sobre todo se ve en la trascendencia en los eventos y tenemos una buena respuesta. Con los recursos que se le asignan a la Casa de la Cultura Jurídica, no estoy diciendo que sean mínimos pero tampoco estamos en la austeridad, tampoco es una situación de que tengamos todo, hay veces que tenemos que rentar mobiliario para los diplomados que ofrecemos”.
Al alcance de la mano. La ubicación de la Casa de la Cultura Jurídica la pone a disposición de la persona que la requiere; los diplomados, conferencias, talleres y el acervo de libros que ofrece poco a poco van creando una cultura de acercamiento a esta dependencia para la recopilación de información por parte de los litigantes y estudiantes para realizar sus trabajos, pero queda a disposición de ellos la biblioteca más grande en materia jurídica de todo Durango.