LAS CABRAS DE DESECHO
Las razones por las cuales se desecha una cabra son las siguientes: edad del animal, productividad, salud, estado reproductivo y su historial.
Después de tomar la decisión de eliminar un animal del hato, debemos pensar en cómo sacarle el mejor provecho a esa cabra. Después de todo, la venta de estos animales representa un ingreso para la explotación. Este ingreso debe pagar el costo del reemplazo de esta cabra o cuando menos pagar por la inversión que se ha hecho en ella.
Debemos clasificar a los animales a desechar en dos grupos: en el primero entran los animales con problemas serios de salud, con enfermedades contagiosas, las cuales se sabe que no hay posibilidad de recuperación. Están también los animales con enfermedades crónicas que requieren tratamiento medico constante, tales como mastitis crónica. Cabras con problemas físicos serios que requieren atención constante y cuya recuperación es dudosa, en muchas ocasiones requieren tratamientos y cuidados especiales, así como de mano de obra que pude ser utilizada en otra actividad.
En el segundo grupo entran animales que se van a desechar por edad o baja producción; animales que son difíciles de ordeñar o que presentan problemas de agresividad y dominancia excesiva, golpeando a las demás; también las cabras con baja fertilidad y animales con baja calidad genética. Como estas cabras no comprometen la salud ni la eficiencia de producción del hato, las podemos mantener en el establo mientras se mejora su condición para obtener un mejor precio.
Por regla general se prefiere que los animales que van a eliminarse, si son de buena calidad genética, queden preñados para poder aprovechar su lactancia y la cría. Sin embargo, si la cabra tiene más de 150 días en leche, no hay que tratar de preñarlo. Simplemente elimine el animal al final de la lactancia, o cuando la producción de leche no cubra sus gastos de mantenimiento.
El precio de la cabra de desecho tiene mucho que ver con la disponibilidad de otro tipo de ganado de carne en el mercado. Cuando los animales de carne (bovinos o borregos) son abundantes, el precio de los animales de desecho es bajo.
El llevar registros productivos, influye mucho en la determinación de indicarnos qué cabra se va y cuál se queda.
En otro aspecto es necesario agradecer a los caprinocultores que asistieron al ENGALEC 2008, ya que como pudieron constatar ha ido mejorando cada año, y este año se palpó la satisfacción de todos los que asistieron a la conferencia del M.V.Z. Héctor Camacho Galván, de la inocuidad en el manejo de la leche de cabra que fue muy buena, así mismo la conferencia magistral de Pedro Ferris, con “México rápido y flexible” fue un punto de vista muy ameno y veras.
El foro de manejo de la Ing. Alelí Fontanes y del M.V.Z. Samuel Ibargüengoitia, nos resolvió varias dudas. También la plática de los funcionarios de la coordinación de ganadería, Dra. Alejandra Reyes y el Dr. Eduardo Luna, en la cual nos informaron de los nuevos lineamientos de reglas de operación para el ganado caprino, entre los que destaca la creación del Progan para el ganado caprino, con el cual se apoyará con $62.00 por vientre caprino, a los caprinocultores que cuenten con un número de 30 a 210 cabras y de $50.00 a los que cuenten con más de 211 semovientes caprinos. Las regalas ya están, ahora hay que esperar a que abran las ventanillas de los Cader para poder inscribirse. Entre los requisitos está el de estar inscrito en la campaña de brucelosis, lo cual es a nivel nacional, por lo cual se les informa que no se dejen engañar por personas que están condicionando antes de tiempo, a que apliquen bacterina con la finalidad de lucrar, (esto está pasando en San Pedro). Ésta es opcional pero no se debe engañar.
Del mismo modo, el juzgamiento del ganado caprino fue muy bueno, pero falta que más caprinocultores lleven su ganado para poder saber las cualidades y defectos del mismo y de esta forma poder mejorar el ganado de la Región Lagunera.