LAS ASEVERACIONES EN EL GANADO CAPRINO
La cabra ha estado ligada socialmente a los estratos de población de más bajos recursos, lo cual hace que se le relacione con la pobreza que la rodea. Pero esta aseveración se fragmentó en la Región Lagunera, al incursionar en esta actividad personas pudientes y con visión en los negocios redituables.
La tendencia mundial ha sido siempre al incremento de la producción de leche en base a ganado bovino. Tal hecho ha provocado bastante tiempo en la selección y mejoramiento en dicho ganado con los resultados de alta producción logrados en la actualidad con animales de alta producción. En caprinos, es poco lo que se ha hecho en tal sentido y se limita a esfuerzos aislados de algunas universidades, ojalá y Dios quiera y ahora y con el nuevo programa (Soporte) de la Sagarpa en el aspecto de la Capacitación y Asistencia Técnica, se pueda vincular la investigación con la práctica en los rebaños caprinos de la región.
El hábito de consumo influye también de manera notable en la poca aceptación, por parte del público en general, de la leche de cabra. Es indiscutible que su sabor es más fuerte y está altamente influenciado por la diversidad de especies arbustivas por ellos consumidas. Este factor influye negativamente en la uniformidad necesaria del producto para que sea apetecible por grandes grupos de personas.
Las consideraciones anteriores nos señalan que la leche de cabra es utilizada en su gran mayoría para la elaboración de quesos.
Al realizar un análisis económico de lo redituable del ganado caprino, nos demuestra una rentabilidad muy buena comparada con otras.
Tradicionalmente, la cabra ha sido considerada como destructora de la vegetación y por lo tanto, gestora de procesos erosivos. Sin embargo, la investigación realizada en años recientes, en algunos países de América, África, Asia, etc., ha demostrado la falsedad de tal aseveración. Al contrario de lo que se cree, son más graves las destrucciones en los matorrales por ganado bovino que por el caprino en los agostaderos.
Lógicamente, se hace muy difícil cambiar en corto tiempo, la tradicional imagen de la cabra como animal destructivo. Sin embargo, en casi todos los países del mundo y particularmente en los subdesarrollados, se observa una tendencia a colocar a la cabra en la posición que le corresponde dentro del proceso productivo.
El Gobierno Federal le está apostando a las explotaciones marginadas, al otorgarles en algunos estratos hasta el 90 % de apoyo al proyecto solicitado por los productores, esto es en base a los lineamientos de los nuevos programas para el campo, ya sea en la adquisición de activos productivos, en el programa soporte, Progan, y otros 5 más, por lo cual, se deben aprovechar al máximo y hacer más eficiente la caprinocultura de la región olvidándonos de los mitos que perjudican la producción de esta noble especie.
Dichos programas ya están operando desde el día 7 de este mes, fecha en que se abrió la ventanilla de los CADER, por lo cual se les invita a acudir a los mismos a solicitar información, para la gestión de sus proyectos.
