Durango. Tiraniza la violencia en la entidad, la Policía lejos de frenarla se ha convertido en el blanco principal del crimen organizado.
Los regidores del Cabildo capitalino de manera simulada y ante la evidente ola de terror generada por los sicarios se han colocado una mordaza cuando se les solicita su opinión acerca del tema de la inseguridad en Durango.
Focos rojos. Con relación a los hechos de sangre registrados en la comandancia del municipio de Lerdo donde fueron acribillados cuatro elementos de Seguridad Pública Municipal a manos de cuando menos 20 sujetos fuertemente armados, los regidores lamentaron esta situación, algunos decidieron no opinar.
Miguel Lazalde Ramos, regidor del Partido de la Revolución Democrática (PRD), consideró que los focos rojos están encendidos desde hace tiempo, es un problema no sólo grave sino lamentable el que sea en el mismo seno de las corporaciones donde se vaya y asesine a los policías preventivos.
Vulnerabilidad. Lo anterior denota que la seguridad pública es muy vulnerable, tal vez la coordinación entre los tres órdenes de Gobierno ha sido insuficiente y en este caso los elementos son lo que están más expuestos por el tipo de armamento y la preparación con la que cuentan.
“En ocasiones anteriores se ha manifestado que la Policía de los municipios es meramente preventiva y no se cuenta con la suficiente capacitación para hacer frente a este tipo de situaciones; es una señal del crimen organizado para que no se metan con ellos”, consideró.
Competencia. “Sin embargo, algo tiene que hacer la autoridad sobre todo la Federal, que es la que en este caso implementó medidas que de alguna manera nos tienen inmersos en esta situación”, abundó.
Lazalde Ramos dijo que se está en un corredor donde se puede presentar este tipo de atentados en cualquiera de los municipios, en esta ocasión le tocó a Lerdo pero hay que recordar lo que ocurrió en Canatlán, donde se lanzó una granada.
Panorama. Al parecer la delincuencia no tiene perdida la batalla como lo ha manifestado el Gobierno Federal, por el contrario ha estado ganando camino, basta observar lo que pasa en el municipio de Tepehuanes, donde nadie quiere ser policía, por el temor.
Pero lo más lamentable es que no ha sido el único lugar donde ha habido deserciones de agentes por el miedo de ser asesinados de esa manera y sin la más mínima oportunidad de reaccionar.
Prefieren guardar silencio. No obstante, otros regidores del Ayuntamiento de la capital prefirieron no hablar sobre el tema al aducir que no estaban enterados sobre lo acontecido en la Comarca Lagunera de Durango, aun y cuando a la información sobre el hecho se le dio una amplia cobertura en diferentes medios de comunicación a nivel nacional.
Postura. El presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Municipio, José Luis Cisneros Pérez, también lamentó los hechos de sangre donde perdieran la vida cuatro elementos de Seguridad Pública, ya que son cuatro familias que quedan en el desamparo.
Rosy Gaucín
El Siglo de Durango
Situación
El Municipio no escapa de la delincuencia
Durango. Como se recordará, el pasado 26 de mayo murieron dos policías pertenecientes a la Dirección Municipal de Seguridad Pública que resguardaban recursos que iban a ser entregados a familias beneficiarias del Programa Oportunidades, que entrega la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), y cuyo destino era el poblado Regocijo que se ubica en la zona serrana.
Los ediles señalaron en torno a este hecho que los preventivos no deberían realizar este tipo de tareas, consideraron que este tipo de actividades debería estar a cargo de otras instituciones o bien buscar otro tipo de mecanismos para la distribución de apoyos económicos en comunidades del medio rural.