Evo Morales confía en que una victoria durante el referéndum del domingo, sobre si debe continuar en el cargo, le infunda un nuevo impulso a sus estancados proyectos para corregir las desigualdades en el país más pobre de Sudamérica. Las encuestas indican que lo más probable es que Morales obtenga el triunfo. (AP)
Morales, su vicepresidente y ocho de los nueve prefectos se someterán al voto el domingo
Cuatro millones de bolivianos acudirán a las urnas mañana en medio de protestas en varias regiones del país para definir la suerte del presidente Evo Morales, su vicepresidente y ocho prefectos (gobernadores).
En Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando, reductos de la Oposición, más de medio millar de personas estaban en huelga de hambre ayer. La protesta era encabezada por los prefectos de esas regiones que reclaman la devolución de unos fondos que el Gobierno confiscó de los presupuestos regionales para pagar una bono a la tercera edad hace poco más de un año.
El jueves, el clima se caldeó más con acusaciones de uno y otro bando sobre aprestos golpistas. El alcalde de Santa Cruz, Percy Fernández declaró a medios de prensa en esa ciudad del Oriente que “las Fuerzas Armadas deberían tumbar ya al Gobierno nacional porque no sirve para nada”, según declaraciones que difundió la red PAT.
Poco antes Morales llamó a los prefectos opositores “dictadores civiles” y convocó a derrotarlos en las urnas durante mitin en la vecina ciudad de El Alto, su mayor bastión.
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, había declarado que el país se halla en el “umbral de un verdadero golpe de Estado contra el orden constitucional” y acusó de “facciosos” a grupos de choque de la Oposición que en los últimos días impidieron la visita de Morales a varias ciudades dominadas por rivales políticos.
Sin embargo, los mineros suspendieron sus protestas hasta después de la consulta. El martes dos de ellos murieron en choques con la Policía que despejó una ruta que habían tomado los manifestantes en demanda de una reforma a las jubilaciones.
El Gobierno delegó la decisión a las cortes electorales para que dictaminen sobre la huelga de hambre y emitió un decreto que impone restricciones a los espectáculos públicos y prohíbe trasladar ciudadanos y realizar protestas 48 horas antes de la votación.
Morales, su vicepresidente y ocho de los nueve prefectos se someterán al voto mañana, dos años y medio después de su elección, para que los electores aprueben o rechacen su continuidad en los cargos.
Encuestas anticiparon que Morales y sus principales opositores serían ratificados en sus cargos.
El presidente del Mercosur, Carlos Álvarez, dijo que la región espera que Bolivia “reconstruya un orden democrático consensuado” para superar su crisis política en el referendo del domingo, y llamó a las partes a aceptar los resultados.
“Lo que vemos en Bolivia es que hay mucha dificultad para reconstruir un orden democrático acatado por todos, y lo principal es que se pone siempre en discusión la autoridad presidencial y el voto mayoritario”, dijo Álvarez en declaraciones a periodistas ayer.
El ex vicepresidente argentino encabeza una delegación de observadores del Mercosur. Dijo que en Bolivia “hay sectores que no quieren reconocer que Evo Morales tiene mayoría”. “Seguro que habrá sectores que (tampoco) no quieren compartir con la minoría”, acotó.
Álvarez dijo que no ve amenazas de un Golpe de Estado a la democracia boliviana tras señalamientos mutuos que se lanzaron el Gobierno y la Oposición regional al calor de la campaña.
Ban insta a celebrar
en calma referéndum
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-Moon, instó ayer a las fuerzas políticas de Bolivia a celebrar en un clima pacífico el referendo de mañana sobre el mandato del presidente del país, Evo Morales, y ocho prefectos opositores.
La portavoz de la ONU, Michele Montás, aseguró que Ban sigue muy de cerca los acontecimientos políticos en el país andino, que se encuentra sumido en un crisis política por el enfrentamiento de las autoridades de sus regiones más prósperas con el Gobierno central.
“En el interés del fortalecimiento de la democracia y los derechos humanos en Bolivia, el secretario general insta a todos los agentes políticos y sociales a que se aseguren de que haya un clima pacífico durante el proceso electoral y su resultado”, apuntó la portavoz.
Montás señaló que Ban reafirma el compromiso de la Organización de las Naciones Unidas de colaborar con el Gobierno boliviano y la sociedad en general para establecer “un ambiente de tolerancia, respeto y diálogo”.