Bombardea Colombia campamento de FARC
Al menos siete rebeldes de las FARC murieron ayer en un bombardeo sobre un campamento en la zona rural del departamento del Cauca (sur de Colombia), pero el Gobierno cree que la cifra de bajas puede sobrepasar las 20, informó el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos.
“Fue un golpe muy certero (...), hasta ahora van siete guerrilleros muertos, más de diez fusiles y aparentemente los muertos pueden superar (la cifra) de 20”, dijo Santos.
El ataque sobre el campamento del frente VI de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se registró en la zona rural del municipio de Corinto, a unos 500 kilómetros al Suroeste de Bogotá.
Santos señaló que el ataque fue lanzado por “la Fuerza Aérea, en coordinación con la Policía”, tras identificar el campamento y consideró que el bombardeo fue “muy certero”.
El titular de la cartera de Defensa viajará a Washington, donde se entrevistará con altos cargos estadounidenses.
INTENTO DE EXPANSIÓN
Por otro lado, se reveló que las FARC tenían un plan para expandirse en Bolivia a partir de una relación con el líder aimara Felipe Quispe y con la pretensión de contactar con funcionarios del Gobierno de Evo Morales El diario boliviano La Razón, asegura que accedió en Bogotá a los archivos de las computadoras portátiles de “Raúl Reyes” y señala que entre diciembre de 2001 y principios de 2008 “los esfuerzos por lograr una estructura de apoyo al grupo terrorista en Bolivia fueron impulsados por dirigentes de la primera línea de las FARC”.
En el plan estuvieron involucrados el mismo Luis Édgar Devia, alias “Raúl Reyes”, abatido en una operación militar colombiana en territorio ecuatoriano a principios de marzo, el llamado “canciller” de las FARC, Rodrigo Granda, y Nubia Calderón, encargada de una comisión para países andinos.
Según el diario, propiedad del grupo español Prisa, “Reyes y un círculo exclusivo de personas” intercambiaron puntos de vista sobre Bolivia en al menos 57 correos electrónicos.
‘Guerrilla no dejará las armas’
Dos jefes de las FARC, Rodrigo Granda, alias “el canciller”, y Jesús Santrich, afirmaron ayer que la guerrilla no dejará las armas pese a los pedidos de la comunidad internacional.
“No seremos nosotros. No y mil veces no quienes bajemos las armas de Marulanda (Manuel, alias de Pedro Antonio Marín o “Tirofijo”, líder y fundador de las FARC fallecido en marzo pasado), las armas del pueblo, que se han levantado por la emancipación”, señala una carta firmada por Granda y Santrich.
La misiva de los dos guerrilleros, dirigida a sus “hermanos de lucha”, fue reproducida ayer por la Agencia Bolivariana de Prensa (ABP), de Venezuela, en su página de Internet. “Juramos que no seremos nosotros quienes arriemos sus espadas, sus lanzas, sus machetes, sus fusiles y sus banderas”, insisten los rebeldes.
Día histórico en Colombia
Unas diez millones de personas participaron en las marchas realizadas el domingo en Colombia para exigir la puesta en libertad de los secuestrados por los grupos armados ilegales y la delincuencia común. El director de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, general Orlando Páez, dijo que el pasado 20 de julio “fue un día histórico en nuestro país por la movilización masiva” de ciudadanos. (AP)