Santos derrotó al keniano Nicholas Okoth por 6-2. (AP)
El boxeo mexicano se despertó con el pie derecho en los Juegos Olímpicos Beijing 2008, luego que los pugilistas "aztecas" no ganaron un solo round en Atenas 2004, Arturo Santos Reyes se levantó con una estupenda victoria de 6-2 ante el keniano Nicholas Okoth, en los 57 kilogramos.
El boxeo, que le ha regalado 12 medallas en Juegos Olímpicos a México, se vistió de etiqueta con esta decisión contundente en favor del "tricolor" y luego que se dice que cada ocho años México gana medalla en boxeo, ésta puede ser la ocasión.
Santos se llevó la pelea sin perder un solo round, en el primero ganó 1-0, el segundo también se lo llevó por la mínima diferencia por 2-1, para el tercero, el africano apretó pero terminó empatado a un punto; ya para el cuarto, el dominio de Santos fue implacable y ganó 2-0 para el 6-2 final.
Santos terminó entero y satisfecho por lo realizado en el cuadrilátero y aseguró que "la estrategia que planteamos jugó un papel fundamental, seguimos las indicaciones al pie de la letra y salimos a tirar los golpes".
Explicó que "sólo están marcando los jueces los golpes sólidos y fuertes y bueno... casi me alcanzan en el tercero, nos plantamos nuevamente con la guardia y tratamos de hacer la táctica de no tirar muchos golpes y poder manejar la distancia".
El púgil mexicano, por último, advirtió que conforme avancen las rondas el torneo será más fuerte y para la segunda pelea deberá verse mejor, cuando enfrente, el próximo 15 de agosto, al tunesino Alaa Shili, quien derrotó 14-5 al alemán Wilhem Gratschow.
Por su parte, el entrenador de los boxeadores mexicanos, Francisco Bonilla, reconoció el triunfo de Arturo Santos y dijo que es un boxeador disciplinado y con experiencia, lo que hace soñar a México con la posibilidad de ganar una medalla en el orgullo olímpico, que es el boxeo.
Santos envió un fuerte abrazo a todo México, a su natal Nuevo Laredo, Tamaulipas, y en especial a su señora madre Silvina Reyes Benavides, quien cumple años este martes, así como también a su papá, José Alberto Santos.
