Pitt estuvo de pisa y corre en el Festival de Toronto, causando malestar entre los reporteros.
No cabe duda de que Brad Pitt es un hombre muy hogareño y que en su mente siempre está su familia, así lo demostró en la alfombra roja de su más reciente filme, Burn After Reading, en la que habló de sus hijos.
“Tengo pocas horas separado de mi familia y ya los extraño. No quiero que crezcan, me encantan los niños. Bueno, cuando crezcan me darán nietos y seré un abuelo muy sexy”, expresó Pitt ante toda la gente que escuchó la declaración por los altavoces.
De los más de 100 representantes de medios de comunicación que llegaron temprano a la alfombra roja del Roy Thompson Hall de esta ciudad para obtener alguna declaración o exclusiva con Brad Pitt, sólo dos pudieron conseguirlo y fue breve y rapidísimo, pues llegó con prisa y acelerado.
El actor se paró solamente con las cámaras de Entertainment Tonight y con el representante del Festival de Cine Internacional de Toronto para decir que estaba feliz de presentar Burn After Reading.
Así, pasó de largo por la pasarela y los demás actores del reparto, como Tilda Swinton y Frances McDormand fueron opacados por completo por la pareja sentimental de Angelina Jolie.
La mayoría de los camarógrafos de televisión y radio arribó al lugar desde la madrugada del viernes y muchos de los productores salieron furiosos del lugar porque Pitt no se detuvo con nadie, como lo hizo en los dos años pasados, cuando vino a presentar Babel y El Asesinato de Jesse James por el Cobarde Robert Ford.
Publicistas locales reportaron que Pitt no venía de buen humor porque tenía malestar estomacal desde que se bajó del avión que lo trajo desde Europa.
Además, canceló varias entrevistas y la conferencia de prensa que tenía prevista para ayer para hacer la promoción de la nueva cinta de los hermanos Joel y Ethan Coen, Burn After Reading, en la que actúa junto a su amigo George Clooney.
Angelina teme rapto
Tener seis hijos es un trabajo de jornada completa, por eso Angelina Jolie no quiere ni pensar en volver a trabajar de momento. Pero es que, además Angelina no quiere separarse de los pequeños porque tiene miedo a que los rapten y por eso tampoco les permite que salgan de la mansión francesa en la que viven ni que anden solos por el extenso terreno del que actualmente son propietarios.
Este es el motivo por el que desde hace un mes, justo el tiempo que ha pasado desde que la actriz dio a luz a sus gemelos Knox Leon y Vivienne Marcheline, ninguna cámara ha podido captar ninguna imagen de ella ni de sus retoños, y es que la protagonista de Tomb Raider se encuentra, según sus allegados, literalmente encerrada en su casa.
“Si alguno de sus hijos se separa de ella más de 30 segundos, Angelina se pone histérica”, comenta al Sydney Morning Herald uno de los amigos de la pareja.
Este estrés que sufre la actriz le ha provocado más de un disgusto, y es que dicen sus allegados que está al borde del colapso.